La batalla se desarrolló en la Pampa de Quinua en Ayacucho, Perú, el 9 de diciembre de 1824[14] y la victoria de los patriotas supuso la desaparición del contingente militar realista más importante que seguía en pie, y selló la independencia del Perú con una capitulación militar que puso fin a la resistencia del las tropas del Virreinato del Perú.
Este suceso suele ser referido como el fin de las guerras de independencia en América del Sur,[15][16][17] no obstante que las guarniciones españolas del Real Felipe del Callao y de Chiloé resistieron hasta 1826, y España no renunció formalmente a la soberanía de sus posesiones continentales americanas hasta una década más tarde, en 1836. El tratado de paz, amistad y reconocimiento con el Perú fue firmado el 14 de agosto de 1879 en París.