Cultura de Dinamarca
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La cultura de Dinamarca posee un rico patrimonio intelectual y artístico, que ha trascendido más allá de sus fronteras. Así, por ejemplo, en literatura, Hans Christian Andersen (1805–1875) se ha convertido, a escala mundial, en uno de los escritores infantiles más populares e influyentes de todos los tiempos, mientras que en filosofía Søren Kierkegaard (1813–1855) es considerado uno de los precursores del Existencialismo, al que se adelantó en un siglo.
En el terreno musical, el principal compositor danés de música clásica es Carl Nielsen (1865-1931), más conocido en el extranjero por sus seis sinfonías, pero cuyas melodías para canciones populares son todavía muy estimadas entre los daneses. Lars Ulrich, el baterista de la banda Metallica, nacido en 1963, es el primer danés que ha entrado en el Salón de la Fama del Rock and Roll.
El cine danés conoció un temprano desarrollo, dando lugar a uno de los mayores directores del panorama europeo, como es Carl Theodor Dreyer (1889-1968).[1] A finales del s. XX, tras décadas de decadencia, el cine danés volvió a suscitar el interés del público y la crítica internacionales, con figuras como la del director Lars Von Trier, nacido en 1956, y el movimiento Dogma 95. En el terreno científico, Dinamarca se incorporó muy pronto a la Revolución científica de la Edad Moderna, con figuras como la del astrónomo Tycho Brahe (1546–1601). Ya en el s. XX, Niels Bohr (1885–1962) contribuyó al desarrollo de la Física atómica, mientras que la física Lene Vestergaard Hau, nacida en 1959, hizo lo propio con la Mecánica cuántica.
En total, cuatro daneses han ganado el Premio Nobel de Física: Niels Bohr (1885-1962) lo ganó en 1922; su hijo Aage Bohr (1922-2009), en 1975; y en ese mismo año, también Ben Roy Mottelson, nacido en 1926. Por su parte, August Krogh (1874-1949) recibió el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 1920. El Premio Nobel de Literatura lo han recibido tres escritores daneses: en 1917, el dramaturgo y novelista Karl Adolph Gjellerup (1857-1919) y el novelista y cuentista Henrik Pontoppidan; en 1944, el novelista, ensayista y poeta Johannes Vilhelm Jensen (1873-1950).
Dinamarca es, además, uno de los cuatro países europeos, junto con Italia, Francia y España, que más veces ha recibido el Óscar a la mejor película internacional: en 1987, por El festín de Babette; en 1988, por Pelle el Conquistador; en 2010, por En un mundo mejor; y en 2020, por Otra ronda.
En la actualidad, el país alberga siete lugares declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Cinco son de carácter cultural: las dos estelas rúnicas de Jelling; la Catedral de Roskilde, primera catedral gótica de Escandinavia; el Palacio de Kronborg, de los siglos XVI-XVIII; la colonia de morava de Christiansfeld, fundada en 1773; y el paisaje cinegético de montería de Selandia Septentrional. Los otros dos sitios son de carácter natural: el Acantilado de Stevns y el Mar de Frisia, la llanura de marea más extensa del mundo, que se extiende también por Alemania y los Países Bajos.
Copenhague, la capital, alberga numerosos monumentos y atracciones, entre los cuales destacan los Jardines de Tívoli, Amalienborg (sede de la monarquía danesa), el palacio de Christiansborg, la Catedral de Copenhague, el castillo de Rosenborg, la Casa de la Ópera, la Iglesia de mármol de Federico, el Museo Thorvaldsen, Rundetårn, Nyhavn y la escultura de La Sirenita.
En el terreno de los estudios superiores, la Universidad de Copenhague, fundada en 1479 por Cristian I, con una bula papal de Sixto IV, es la más antigua del país y la segunda más antigua de Escandinavia después de la de Upsala.