La Insurgencia en Apurímac[1][2] corresponde a una serie de protestas y disturbios violentos iniciados el 10 de diciembre de 2022 y culminados el 16 de febrero de 2023 en el departamento de Apurímac en el contexto de la convulsión social en Perú de 2022-2023. Los insurgentes y manifestantes pidieron la renuncia de la presidenta Dina Boluarte, departamento donde nació y a quien calificaron de «traidora»; el cierre del congreso de la República y nuevas elecciones generales.
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Datos rápidos Fecha, Lugar ...
Insurgencia en Apurímac |
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Parte de Convulsión social de Perú de 2022-presente |
Ubicación del departamento de Apurímac
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Fecha |
10 de diciembre de 2022 - 16 de febrero de 2023 |
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Lugar |
Departamento de Apurímac, Perú |
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Causas |
Destitución del presidente Pedro Castillo y crisis política en Perú |
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Objetivos |
Renuncia de Dina Boluarte, cierre del congreso y nuevas elecciones |
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Métodos |
- Protestas violentas
- Disturbios
- Secuestro y retención de efectivos policiales
- Incendio de edificios estatales
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Consecuencias |
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Partes enfrentadas |
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Figuras líderes |
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Grnl PNP. Luis Jesús Flores Solís |
Drgt. Milán Knezvich Vulkchevich |
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Unidades involucradas |
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Más de 150 policías de unidades especiales |
Más de 3000 personas |
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Saldo |
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35 policías heridos |
8 muertos y
32 civiles heridos |
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Durante los inicios de las protestas a nivel nacional, en Apurímac sucedieron los enfrentamientos más violentos y se han registrado actos delictivos como el secuestro de efectivos policiales y el ataque a comisarías, además de contar con lanzacohetes y artefactos incendiarios de fabricación artesanal.[3]
Apurímac inició con una corriente antigubernamental en el sur peruano. A los tres días de su declaración en insurgencia popular, sucedió en la ciudad de Ayacucho, una serie de acciones violentas que terminaron en la muerte de 10 civiles,[4] lo que conllevó al aumento de acciones y movilizaciones a nivel nacional. En 2023, el paro fue total en el departamento de Puno, siendo el epicentro la ciudad de Juliaca, que sufrió la muerte de 18 manifestantes.[5] En Madre de Dios, los bloqueos fueron de tal magnitud, que casi lo llevan al colapso total.[6] Las movilizaciones se fueron pacificando de manera gradual.