Loading AI tools
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Las leyes antiprotesta ucranianas son un grupo de diez leyes que limitaban la libertad de expresión y el derecho de reunión.[1] Las leyes fueron aprobadas por la Rada Suprema el 16 de enero de 2014 y aprobadas por el Presidente Víktor Yanukóvich el día siguiente[2][3] en medio del Euromaidán, movimiento que comenzó en noviembre. Las leyes fueron conocidas colectivamente como «las leyes dictatoriales» (en ucraniano: закони про диктатуру, zakony pro dyktaturu) por activistas del movimiento,[4] organizaciones no gubernamentales,[5] estudiantes[6] y medios de comunicación ucranianos.[7][8][9][10][11][12][13]
Las naciones de Occidente criticaron las leyes por su naturaleza no democrática y su capacidad para reprimir los derechos para protestar, la libertad de expresión y la actividad de organizaciones no gubernamentales.[14] Fueron descritas por los medios de comunicación, por expertos y la comunidad internacional en general como «draconianas»:[15] Timothy Snyder, historiador estadounidense, declaró que habían establecido en la nación una dictadura[16] y John Kerry, secretario de Estado estadounidense, las tachó de «antidemocráticas».
Las leyes fueron desarrolladas por los parlamentarios Vadym Kolesnychenko y Volodymyr Oliynyk, del Partido de las Regiones, apoyados por un bloque consistente de su propio partido, el Partido Comunista[17] y algunos miembros parlamentarios independientes. Fueron adoptadas con violaciones procedimentales. Con la finalidad de reforzar las nuevas leyes, el ministro de Relaciones Interiores, Vitali Zajárchenko, prometió que «cada ofensa será enfrentada duramente por nuestro bando».[18]
Nueve de las leyes antiprotesta fueron canceladas por la Rada el 28 de enero de 2014.[19][20][21]
El Euromaidán (en ucraniano, Євромайда́н, Yevromaidán; «Europlaza») es un término para designar a una serie de manifestaciones y disturbios heterogéneos de índole europeísta, independentista y nacionalista de Ucrania, que comenzaron el 21 de noviembre de 2013 con grandes protestas en la Plaza de la Independencia en Kiev. Las protestas fueron provocadas por la repentina decisión del presidente Viktor Yanukóvich de suspender el Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Ucrania, y en su lugar eligió lazos más estrechos con la Federación Rusa. El parlamento ucraniano había aprobado por abrumadora mayoría la ratificación del Acuerdo con la Unión Europea,[22] pero Rusia habría presionado al gobierno ucraniano para que lo rechazara.[23] Los manifestantes se opusieron a lo que consideraban corrupción gubernamental generalizada, abuso de poder y violaciones de los derechos humanos.[24] Transparencia Internacional nombró a Yanukóvich como el principal ejemplo de corrupción en el mundo.[25] La violenta dispersión de los manifestantes el 30 de noviembre de 2013 provocó aún más indignación en la población.[26] El Euromaidán condujo a la renuncia del presidente Yanukóvich el 22 de febrero de 2014 y posteriormente al inicio de la Guerra ruso-ucraniana.
Tras la huida del presidente de Ucrania Víktor Yanukóvich en dirección desconocida el 21 de febrero de 2014,[27] la Rada Suprema destituyó del cargo a Yanukóvich por «el abandono de sus funciones constitucionales».[28] El 23 de febrero de 2014, el jefe del grupo parlamentario del Partido de las Regiones que lideraba Yanukóvich, Oleksandr Yefrémov, responsabilizó a Yanukóvich del saqueo del país y del derramamiento de sangre.[29]
Más adelante, el 29 de marzo de 2014, el Congreso del Partido de las Regiones expulsaría de sus filas a Yanukóvich, Mikola Azárov, Oleksandr Klimenko, Serhiy Arbúzov, Valeriy Konovalyuk y Andréi Syshatski por 333 votos a favor, 45 en contra y 28 abstenciones.[30]
Los sucesos se habían desencadenado en Kiev la noche del 21 de noviembre de 2013, un día después de que el Gobierno de Ucrania hubiera suspendido in extremis la firma del Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea (UE).[31]
Aunque el 30 de marzo de 2012, Yanukóvich y los líderes de la UE habían acordado un estatuto de asociación de Ucrania con la UE, la entrada en vigor se fue aplazando y las negociaciones quedaron estancadas durante un año, entre otras razones porque una de las exigencias europeas era la liberación de Yulia Timoshenko y Yuri Lutsenko, opositores al Gobierno. Ello no impidió que durante los meses previos al inicio de las protestas, Yanukóvich prometiera realizar las reformas necesarias para seguir adelante con las negociaciones.
Sin embargo, sorprendentemente, el Gobierno ucraniano, encabezado por Mikola Azárov, publicó el 21 de noviembre de 2013 una nota oficial en la que informaba que el proceso de preparación de la firma del acuerdo quedaba «suspendido».[32] Las razones esgrimidas fueron la caída en la producción industrial y el mantenimiento de relaciones con los países de la Comunidad de Estados Independientes. Yanukóvich asistió a la cumbre de la UE los días 28 y 29, tal como estaba previsto antes de la suspensión unilateral, pero solo para declinar la última oferta europea, de 600 millones de euros, por considerarla «humillante».[33] Por su parte, Azárov reprochó a la UE y al Fondo Monetario Internacional la falta del apoyo económico que hubiera compensado el «divorcio comercial» con Rusia, a la vez que admitía que había sido Moscú quien había conminado a Kiev a no sellar el pacto.[34]
A partir del 21 de noviembre, se producen en Kiev varias concentraciones en la plaza de la Independencia (en ucraniano, Maidán Nezalézhnosti) exigiendo al gobierno retomar el diálogo con la UE. La concentración aglomeró a cientos de miles de personas con discursos diarios de líderes políticos opositores, así como íconos culturales ucranianos y extranjeros. Entre los principales gestores se encontraban: organizaciones sociales, la oposición política —incluido el grupo ultra-nacionalista y de extrema derecha Sector Derecho, uno de los principales organizadores del movimiento en Kiev e instigador de los disturbios, y el partido parlamentario de extrema derecha Svoboda—[35] y las Iglesias ucranianas —como la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Kiev—, con excepción de la Iglesia ortodoxa ucraniana del Patriarcado de Moscú.[36] En las manifestaciones también participaron representantes de minorías étnicas (rusos, chechenos, tártaros de Crimea,[37] judíos,[38] georgianos, armenios y otros) y ciudadanos de otros países (Polonia, Bielorrusia, Georgia, Rusia y otros).[39]
Las protestas desembocaron en disturbios, que fueron creciendo en intensidad, al punto de que hubo días en que muchos manifestantes continuaban sus protestas toda la noche, lo que hacía imposible su desalojo del lugar por parte de las autoridades. El 16 de enero, la Rada Suprema ordenó penas contra los manifestantes, el bloqueo de edificios administrativos y la instalación de tiendas de campaña. Esto fue tomado por los manifestantes como un veto a su derecho de manifestarse y protestar. Desde entonces, las protestas provocaron una escalada de violencia en rechazo a las nuevas leyes. Como resultado, el 22 de enero las manifestaciones registraron cinco muertos por primera vez desde su inicio.[40]
Entre tanto, las protestas se fueron expandiendo a lo largo del centro y oeste del país y con algunos focos en el este, mayoritariamente rusófono. La exigencia no era solo el cambio económico a Europa, sino el cambio total de gobierno, lo que llevó a la dimisión de Azárov el 28 de enero y a que el Parlamento reunido en asamblea extraordinaria derogara las polémicas leyes que limitaban los derechos de manifestación y reunión.[41]
La noche del 19 y 20 de febrero, Yanukóvich y los principales líderes de la oposición (Vitali Klichkó, Arseni Yatseniuk y Oleh Tiagnibok) acordaron una tregua y el desarme de las barricadas colocadas anteriormente en la plaza de la capital como medida de contención a las fuerzas policiales. El 21 de febrero —tras el llamado «Jueves Negro» (20 de febrero) en el que murieron más de 60 manifestantes—,[42] se aprobó un acuerdo entre ambas partes para adelantar las elecciones, formar un gobierno de transición, volver a la Constitución de Ucrania de 2004 y frenar la violencia.
En la madrugada del 21 al 22 de febrero, Yanukóvich, sin informar al parlamento, abandonó su lujosa residencia de Mezhyhirya en las afueras de la capital y desapareció en dirección desconocida —según declararía más adelante, lo hizo al temer por su vida y la de su familia—.[43] El 22 de febrero, por la mañana, la Rada Suprema lo destituyó de su cargo por «abandono de sus funciones constitucionales» y tomó el control del país, votando, por mayoría constitucional, la vuelta a la Constitución de 2004, acordada el día anterior.[44]
Sólo después de dicha vuelta al sistema político parlamentario, en lugar del presidencial, Oleksandr Turchínov asumió la presidencia del parlamento, previa renuncia por escrito del presidente anterior. Al día siguiente, Turchínov fue nombrado primer ministro en funciones con el fin de realizar la coordinación de las tareas de gobierno. El 28 de febrero, Yanukóvich reapareció en Rostov del Don (Rusia), donde denunció un presunto golpe de Estado.[45]Mientras se adoptaban las leyes, la Rada violó gran cantidad de sus propias reglas procedimentales. La votación de las leyes fue hecha en su mayoría a mano alzada. Esto estaba permitido por las reglas de procedimiento, pero solamente cuando no hay «posibilidad técnica» para votar a través del sistema electrónico. Además, las manos fueron «contadas» en unos pocos segundos, basándose en el número de miembros parlamentarios incluidos en los grupos parlamentarios, mientras varios de los miembros en realidad estaban ausentes. La mayoría de las leyes fueron adoptadas sin consideración previa de los comités parlamentarios como era requerido y sin tiempo para el examen de las leyes, incluso por parte los miembros parlamentarios.[46]
Las leyes tenían provisiones tales como:[4]
El 28 de enero, la Rada votó para revocar nueve[19] de las leyes, con 361 de los 450 miembros parlamentarios a favor.[47] En lo que The New York Times describió como un arreglo, el Parlamento aprobó versiones más limitadas de algunas restricciones: por ejemplo, la destrucción de monumentos fue criminalizada nuevamente, pero se especificó cubrir solamente monumentos antifascistas y no estatuas de Lenin.
La oposición ucraniana advirtió que las nuevas medidas inflamarían las protestas aún más, e hizo un llamamiento a una gran concentración en Kiev el domingo. El 16 de enero fue denominado como Jueves Negro, debido a la brutalidad de los enfrentamientos.[48][49][50][51][52]
La opositora política encarcelada y ex primera ministra de Ucrania. Yulia Tymoshenko. dijo lo siguiente acerca de las leyes disputadas:
Le pido a la oposición y a la sociedad a actuar rápido y decisivamente porque no estaremos defendiendo la ley, la cual Yanukóvich humilló el 16 de enero [Jueves Negro], pero el sistema parlamentario ucraniano es la última barrica antes del establecimiento total de la dictadura. Le pido a la oposición que actúe inmediatamente.[53][54]
El Congreso del Pueblo Tártaro de Crimea denunció las leyes, declarando que «el gobierno se ha movido en un ataque abierto a los derechos y libertades fundamentales, adoptando incluso una falla cínica de los procedimientos parlamentarios y las leyes de los principios democráticos que violan la constitución y las obligaciones internacionales de Ucrania, restringiendo el derecho de reunión, la libertad de expresión y los medios de comunicación», y advirtió en contra del uso de la violencia en protestas que ayuda al establecimiento del régimen de Yanukóvich como una dictadura.[55]
El alcalde de Leópolis, Andriy Sadovy, declaró las leyes como inconstitucionales y dijo que no serían aplicadas ni consentidas en la ciudad.[56]
El ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Leonid Kozhara, destacó en una declaración que las leyes «apuntaban a implementar en la legislación ucraniana una serie de reglas que ya existían en la mayoría de los países europeos, y que cumplía con los estándares democráticos aceptados internacionalmente y con prácticas internacionales».[57][58]
Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.