Mayáhuel
diosa mexica de la fecundidad, la planta del agave y la nutrición / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Meyehuali, loc. cit. Mayahuel (del náhuatl: Meyehual (Meyewal) ‘la que rodea el maguey’‘metl, maguey; yehualli, redondo’) es la diosa mexica del maguey, y por extensión, de la embriaguez. Es una de las deidades relacionadas con la fertilidad, y en ese sentido con las advocaciones de Tonantzin (madre de los dioses), Xochiquetzal (dadora de la fertilidad y la vegetación), Cihuacóatl (la patrona de las mujeres muertas en el parto) y Tlazoltéotl (la señora comedora de inmundicias, deidad de la sexualidad y lujuria). En tanto que divinidad del mundo vegetal, es también una diosa de la fertilidad. Por ello, comparte atributos con Xilonen e Ilamatecuhtli, matronas del maíz; y con Chicomecóatl, la señora Siete Serpiente y matrona de los mantenimientos (también diosa de la tierra).
Meyehual (Mayahuel) era representada como una joven con el cuerpo amarillo o a veces pintado de azul, sentada o de pie sobre un maguey. Sus atributos eran la doble cuerda en una de las manos, el malacate de algodón sin hilar, y la pintura facial en su cara (blanca o roja y negra). La mayoría de las veces porta un yacameztli o nariguera en forma de luna creciente, en sus manos tiene punzones de huesos, una soga de ixtle púas de maguey y a veces una jícara. Todos estos atributos los comparte con otras divinidades como la señalada Tlazoltéotl, y especialmente con Chalchiuhtlicue, la matrona de las aguas terrestres. Como estas dos divinidades, comparte el uso del malacate de algodón y de la fibra del agave o ixtle. Aunque también se considera que las dos cuerdas significan adulterio o perdición y suicidio, derivadas en la cosmogonía mexica con la embriaguez.Se considera que tenía una pareja
Se considera que Pahtécatl (dios inventor del pulque), era su pareja. Pahtli designaba en náhuatl a algunas hierbas que se agregaban al aguamiel del agave en el proceso de fermentación del pulque. Sus hijos eran los Centzon Totochin, o los Cuatrocientos Conejos (un número que se asociaba a lo incontable), a los que amamantaba con su savia o aguamiel, pero que al volverse pulque los podía emborrachar. También se le denominaba como la de "los Cuatrocientos Pechos" como una analogía de las pencas que daba en la vida de un maguey, y también en relación con los incontables mantenimiento que suministraba: aguamiel, pulque, ixtle o fibra, agujas de sus espinas, papel de su cutícula o mixiote, pencas para ser horneadas y cocinadas, o ya secas usadas como canaletas o tejas, el tallo floral o quiote podía ser usado tierno para cocinar el dulce mexcal o ya seco para usarlo de pilastra, etc..