Período Epiclásico mesoamericano
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
El periodo Epiclásico mesoamericano, Epiclásico o Clásico tardío es el comprendido entre los años 650 y el 850, en la transición entre el ocaso de Teotihuacán y las migraciones chichimecas al Altiplano central, con la posterior conformación de las sociedades del Posclásico.[1]
El colapso de Teotihuacán y su sistema político, económico y cultural fue un hecho medular que repercutió definitivamente en Mesoamérica, rompiendo siglos de estabilidad política y originando sociedades hostiles e inestables antes controladas de forma directa o indirecta por los teotihuacanos y con conflictos entre sí, que crearon urbes de importancia singular y de hegemonía regional como Cholula,[2] Xochicalco, Tula Chico, Cacaxtla-Xochitécatl, Teotenango, Cantona y una fase decadente de la propia Teotihuacán.
También, aunque tradicionalmente no se les considera dentro del desarrollo del epiclásico, por pertenecer a regiones más alejadas y de índole étnica diversa, influyeron en los procesos políticos del Altiplano central, Paquimé, La Quemada, Chapiteles, Ferrería, en el norte, la Tradición de Teuchitlán y Cañada de la Virgen en el occidente, Tamtoc y Tajín en la Costa del Golfo[3]