Desde 1911 hasta 1995, la carrera la fiscalizó el Comité de Competición de la AAA, y formaba parte del Campeonato Nacional de la AAA. Luego del desastre de las 24 Horas de Le Mans de 1955, la AAA dejó de organizar carreras. Tony Hulman, dueño del óvalo de Indianápolis, creó el USAC y las 500 Millas se convirtió en la prueba por excelencia del Campeonato Nacional del USAC. Asimismo, fue puntuable para el Campeonato Mundial de Fórmula 1, aunque contó con pocos pilotos de aquella.
En 1979, varios equipos fundaron la CART, que comenzó a organizar su propio campeonato de monoplazas. Años después, el USAC dejó de organizar carreras de Indy, aunque siguió fiscalizando las 500 Millas de Indianápolis, la que se incorporó rápidamente al calendario de la CART.
Tony George, dueño de Indianápolis a principios de la década de 1990, fundó un campeonato de óvalos en 1996 llamado Indy Racing League, luego IndyCar Series, por lo que las 500 Millas de Indianápolis pasó a ser válida para el nuevo certamen. La IndyCar y la CART, luego renombrada Champ Car, convivieron hasta 2008, cuando la segunda entró en bancarrota.
La CART disputó sus carreras en un óvalo llamado Emerson Fittipaldi Speedway, de 3.000 metros de extensión y con forma de paralelogramo. Su primera y última curva eran poco peraltadas y extremadamente cerradas para un óvalo de esa longitud.
A principios de 2005, se elaboró un proyecto para demoler parcialmente el circuito, y construir en el lugar liberado con un complejo deportivo para ser usado en los Juegos Panamericanos de 2007. La extensión de la nueva pista se redujo y continuó recibiendo a categorías nacionales. Debido a la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016 en la ciudad, el resto del autódromo desaparecerá para dar cabida a más instalaciones deportivas.