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Sacro Imperio Romano Germánico

agrupación política de Europa (962–1806) / De Wikipedia, la enciclopedia libre

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El Sacro Imperio Romano Germánico[2] (en alemán: Heiliges Römisches Reich Deutscher Nation; en latín: Sacrum Romanum Imperium Nationis Germanicæ), a veces llamado Primer Reich o Imperio antiguo —para distinguirlo del Reich alemán de 1871-1918— fue una agrupación política situada en la Europa Occidental y Central, cuyo ámbito de poder recayó en el emperador romano germánico desde la Edad Media hasta inicios de la Edad Contemporánea.

Quick facts: Sacro Imperio Romano Germánico Sacrum Romanum...
Sacro Imperio Romano Germánico
Sacrum Romanum Imperium
Heiliges Römisches Reich
Estado desaparecido
962-1806

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Holy_Roman_Empire_Arms-double_head.svg

Lema: Fiat justitia et pereat mundus (latín: "Hágase la justicia aunque perezca el mundo")
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El imperio en 1789
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Evolución del territorio del Sacro Imperio Romano Germánico desde su fundación hasta su desaparición
Coordenadas 50°05′29″N 14°25′20″E
Capital Aquisgrán (800-1556)
Ratisbona (Dieta Imperial)
Viena (Consejo Áulico)
Wetzlar (Cámara imperial de justicia)
Entidad Estado desaparecido
Idioma oficial Latín, Lenguas germánicas occidentales
 • Otros idiomas Toscano
piamontés
lombardo
francés
provenzal
arpitano
romanche
checo
sorabo
polabo
silesio
esloveno
Población (1806)  
 • Total 40 000 000 hab.
Superficie hist.    
 • 800 470 000 km²
 • 1000 950 000 km²
 • 1500 700 000 km²
 • 1806 540 000 km²
Población hist.    
 • 800 est. 2 345 000 hab.
 • 1000 est. 4 700 000 hab.
 • 1500 est. 16 000 000 hab.
 • 1806 est. 26 265 000 hab.
Religión Catolicismo
Luteranismo
Calvinismo
Moneda Pfennig
Período histórico

Edad Media
Renacimiento
Edad Moderna
Edad Contemporánea


 • 25 de diciembre
de 800[nota 1][1]
Carlomagno es coronado Emperador de los Romanos
 • 2 de febrero
de 962
Coronación de Otón I
 • 2 de febrero
de 1033
Conrado II asume la corona de Borgoña
 • 1356 Bula de Oro
 • 1495 Reforma imperial
 • 25 de septiembre
de 1555
Paz de Augsburgo
 • 24 de octubre
de 1648
Paz de Westfalia
 • 25 de febrero
de 1803
Receso del Imperio
 • 2 de diciembre
de 1805
Batalla de Austerlitz
 • 12 de julio
de 1806
Creación de la Confederación del Rin
 • 6 de agosto
de 1806
Abdicación de Francisco II
Forma de gobierno Monarquía electiva
Emperador
• 800-814
• 962-973
• 1792-1806

Carlomagno
Otón I
Francisco II
Rey de romanos
• 1111–1125
• 1764-1765

Enrique V
José II
Legislatura Dieta Imperial
Precedido por
Sucedido por
Francia Oriental
Reino de Italia (Alta Edad Media)
Alemannia
Reino de Prusia
Imperio austríaco
Confederación del Rin
Antigua Confederación Suiza
Liechtenstein
Primer Imperio francés
Close

Su nombre deriva de la pretensión de los gobernantes alemanes de continuar la tradición del Imperio carolingio (desaparecido tras el Tratado de Verdún del año 843), el cual había revivido el título de Emperador romano en Occidente como una forma de conservar el prestigio del antiguo Imperio romano.[3] El adjetivo «sacro» no fue empleado sino hasta el reinado de Federico Barbarroja para legitimar su existencia como la voluntad divina en el sentido cristiano. Así, la designación Sacrum Imperium fue documentada por primera vez en 1157,[4] mientras que el título Sacrum Romanum Imperium apareció hacia 1184[4] y fue usado de manera definitiva desde 1254. El complemento Deutscher Nation (en latín: Nationis Germanicæ) fue añadido en el siglo XV.

El Imperio se formó en 962 bajo la dinastía sajona a partir de la antigua Francia Oriental (una de las tres partes en que se dividió el Imperio carolingio).[nota 1] Desde su creación, el Sacro Imperio se convirtió en la entidad predominante en la Europa central durante casi un milenio hasta su disolución en 1806. En el curso de los siglos, sus fronteras fueron considerablemente modificadas. En el momento de su mayor expansión, el Imperio comprendía casi todo el territorio de la actual Europa central, así como partes de Europa del sur. Así, a inicios del siglo XVI, en tiempos del emperador Carlos V, además del territorio de Holstein, el Sacro Imperio comprendía Bohemia, Moravia y Silesia. Por el sur se extendía hasta Carniola en las costas del Adriático; por el oeste, abarcaba el condado libre de Borgoña (Franco-Condado) y Saboya, fuera de Génova, Lombardía y Toscana en tierras italianas. También estaba integrada en el Imperio la mayor parte de los Países Bajos, con la excepción del Artois y Flandes, al oeste del Escalda.

Debido a su carácter supranacional, el Sacro Imperio nunca se convirtió en un Estado nación o en un Estado moderno; más bien, mantuvo un gobierno monárquico y una tradición imperial estamental. En 1648, los Estados vecinos fueron constitucionalmente integrados como Estados imperiales. El Imperio debía asegurar la estabilidad política y la resolución pacífica de los conflictos mediante la restricción de la dinámica del poder: ofrecía protección a los súbditos contra la arbitrariedad de los señores, así como a los estamentos más bajos contra toda infracción a los derechos cometida por los estamentos más altos o por el propio Imperio.

A pesar de varios éxitos iniciales, el Imperio fue estructuralmente incapaz de emprender guerras ofensivas, extender su poder o su territorio. Así, a partir de mediados del siglo XVIII, el Imperio ya no fue capaz de seguir protegiendo a sus miembros de las políticas expansionistas de las potencias internas y externas. Esta fue su mayor carencia y una de las causas de su declive. La defensa del derecho y la conservación de la paz se convirtieron en sus objetivos fundamentales. Las guerras napoleónicas y el consiguiente establecimiento de la Confederación del Rin demostraron la debilidad del Sacro Imperio, el cual se convirtió en un conjunto incapaz de actuar. El Sacro Imperio Romano Germánico desapareció el 6 de agosto de 1806 cuando Francisco II renunció a la corona imperial para mantenerse únicamente como emperador austríaco, debido a las derrotas sufridas a manos de Napoleón Bonaparte.