![cover image](https://wikiwandv2-19431.kxcdn.com/_next/image?url=https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/7/7f/Platelet_blood_bag.jpg/640px-Platelet_blood_bag.jpg&w=640&q=50)
Transfusión de plaquetas
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La transfusión de plaquetas, también conocida como concentrado plaquetario, es un procedimiento médico usado para prevenir o tratar el sangrado en personas con un recuento bajo de plaquetas o una función plaquetaria deficiente.[1] A menudo, esto ocurre en personas que reciben quimioterapia contra el cáncer. La transfusión preventiva se realiza a menudo en aquellos pacientes con niveles de plaquetas inferiores a 10 x 109/L. En pacientes que están sangrando, la transfusión generalmente es realizada con niveles menores a 50 x 109/L. Por lo general, se recomienda confirmar la compatibilidad de grupos sanguíneos (ABO, RhD) antes de administrar plaquetas.[2] Sin embargo, a menudo se utilizan plaquetas de grupos no coincidentes debido a la falta de disponibilidad de plaquetas emparejadas.[3] Se administran mediante inyección intravenosa.[4]
Los efectos secundarios pueden incluir reacciones alérgicas como anafilaxia, infección y lesión pulmonar.[2] Las infecciones bacterianas son relativamente más comunes con las plaquetas, ya que se almacenan a temperaturas más cálidas. Las plaquetas se pueden producir a partir de sangre total o por aféresis.[1] Se conservan de cinco a siete días.
Las transfusiones de plaquetas entraron en uso médico en las décadas de 1950 y 1960.[1][5] Está en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización Mundial de la Salud, los medicamentos más seguros y efectivos necesarios en un sistema de salud.[6] En el Reino Unido, cada unidad le cuesta al NHS alrededor de £200.[7] A algunas versiones de plaquetas se les han eliminado parcialmente los glóbulos blancos o se les ha irradiado con rayos gamma, lo que tiene beneficios específicos para ciertas poblaciones.[8]