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Máximo Décimo Meridio
Personaje ficticio de la película Gladiator De Wikipedia, la enciclopedia libre
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Máximo Décimo Meridio es el personaje principal de la cinta del 2000 ganadora del Óscar a la mejor película, Gladiator, dirigida por Ridley Scott. Fue interpretado por el actor neozelandés Russell Crowe.
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Biografía
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Contexto
Máximo lideró las legiones romanas para el emperador romano Marco Aurelio durante sus guerras contra Germania. Máximo y su subordinado, Quinto, derrotan a los bárbaros en una batalla. Aunque sus fuerzas sufrieron algunas pérdidas dolorosas, salieron victoriosos.
Después de la batalla, el emperador lo honró por su deber. Era envidiado por el hijo de Marco Aurelio, Cómodo, quien, aunque poseía entrenamiento marcial, no era un guerrero. El emperador Marco Aurelio, moribundo, admitió su preocupación por la imagen que tendrían las generaciones futuras. Admitió que Roma casi solo había conocido la guerra durante su reinado y que los césares les habían arrebatado la voz de Roma. Marco Aurelio le ofreció el título de César a Máximo, sabiendo que Cómodo era demasiado débil para gobernar Roma. Aceptó el cargo con vacilación, pero Cómodo asesinó a su padre en secreto, antes de que se anunciara, y se convirtió en emperador. Fue traicionado a regañadientes por su antiguo compañero de armas, Quinto, y enviado a ser ejecutado en el bosque. Escapó matando al verdugo y a otros tres hombres, solo para llegar a su granja y encontrar a su esposa e hijo crucificados por Cómodo.
Máximo fue capturado por una banda de ladrones errantes mientras dormía y vendido a un traficante de esclavos que pasaba por allí. Conoció a Juba, un soldado númida que se hacía pasar por cazador y que también fue llevado para ser vendido como esclavo. Tras cruzar el desierto, Máximo y Juba fueron llevados a un mercado, donde él fue vendido a Próximo, un antiguo gladiador. Máximo se negó a practicar la lucha y se quitó la marca de la legión del hombro durante su cautiverio. Negándose a dar su nombre real, el traficante se refirió a él como "el Español", por el lugar de donde lo habían sacado. Y a pesar de su negativa a participar en el entrenamiento, demostró ser más que capaz en la batalla real, demostrando su fuerza contra varios gladiadores en numerosos juegos y arenas provinciales. Máximo continuó con esta reticencia, hasta que Próximo le ofreció la oportunidad de ir a Roma a luchar en el Coliseo. Máximo luchó junto a Juba, Hagen y varios otros gladiadores como "Bárbaros" de Cartago en la primera partida en la arena. Siguiendo su orden, los gladiadores triunfaron. Cómodo bajó de su asiento, exigiendo saber el nombre de "el Español". Máximo se quitó el yelmo y reveló su verdadera identidad. Cómodo se quedó atónito, ya que creía que Máximo estaba muerto, pero dejó vivir a los gladiadores después de que la multitud comenzara a vitorear su nombre.
Lucila, la hermana de Cómodo, se reune con Máximo en secreto, intentando que él se reúna con el senador Graco como un intento de derrocar a Cómodo. Máximo se niega y le dice que se marche.
Cómodo planea que Máximo luche contra Tigris de la Galia en el siguiente juego, buscando su muerte. Máximo es arrojado a la arena con varios tigres y Tigris. Máximo se niega a matar a Tigris y le perdona la vida. Se ganó al público como "Máximo el Compasivo", lo que enfureció aún más a Cómodo. Máximo abandonó la arena y fue recibido por su leal sirviente Cicerón. Le dieron sus figuras para la oración, y Máximo le pidió a Cicerón que le dijera a Lucila que se encontraría con Graco.
Máximo accedió entonces a ayudar a organizar un golpe de estado: pretendía escapar de la escuela de gladiadores y presentarse ante sus legiones con la intención de derrocar a Cómodo. Sin embargo, Cómodo se enteró de los planes del conspirador. Decidido a no convertir a Máximo en mártir, decidió que tendría que morir en el Coliseo y declaró su intención de luchar personalmente con él, no sin antes herirlo en secreto de una puñalada. Debido a la arrogancia de Cómodo, Máximo aún así logra desarmarlo antes de que termine la batalla, y sus guardias, bajo el mando de un escarmentado Quinto, se negaron a proporcionarle una espada. Ambos se enfrentan a puñetazos, antes de que Cómodo saque una daga secreta, pero Máximo conservó la fuerza para usarla contra él y apuñalarlo hasta la muerte.
Mientras agonizaba, exigió la restitución del senador Graco, a quien Cómodo había mantenido prisionero. Sucumbiendo a sus heridas, se reunió con su familia en el más allá. Lucila lo honró como soldado de Roma, y Juba, su compañero gladiador, declaró que ahora eran libres. En su honor, entierra dos pequeñas figuras de su esposa e hijo en el lugar donde murió.
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Producción
Antes de que Russell Crowe accediera a participar en la película, se consideraron también a actores como Mel Gibson, Tom Cruise y Antonio Banderas.[1] Crowe consiguió ser elegido para el papel gracias a su destacada actuación justo cuando la búsqueda de actores se intensificaba. Su papel en L.A. Confidential (1997) fue ampliamente aclamado, y posteriormente obtuvo una nominación al Óscar por The Insider. Esto llevó al equipo creativo de Gladiator a contactar con Crowe.[1]
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Recepción
La interpretación de Crowe como Máximo Décimo Meridio fue muy bien recibida en su momento, y hoy en día es ampliamente recordada como una de las más icónicas del cine. El personaje fue incluido en el puesto número 50 de la lista del American Film Institute de los 100 mejores héroes del cine.[2]
Premios
Crowe recibió nominaciones a varios de los premios más importantes de la industria cinematográfica, incluso ganando varios de ellos.
Referencias
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