Video bajo demanda

Se denomina video bajo demanda, en inglés video on demand (VOD), o también televisión a la carta,^[1] al servicio de televisión de transmisión libre (OTT) o por protocolo de internet (IPTV)^[2] que difunde contenidos multimedia permitiendo al usuario acceder a un producto concreto por medio de transmisión digital.^[3] Los contenidos solicitados se pueden ver mediante una aplicación, en el televisor, el teléfono móvil, la tableta o la computadora.^[4] A diferencia de la televisión tradicional, donde la programación la establecen los canales, los servicios de vídeo a la carta permiten a los usuarios definir su propia programación, limitada únicamente por la cantidad y calidad de los productos audiovisuales del catálogo del servicio.^[5][6][7]

Pantalla principal de una plataforma de televisión a la carta.

Historia

Los servicios de VOD aparecieron por primera vez a principios de la década de 1990, en Estados Unidos y Reino Unido,^[3] transmitiendo programas de televisión a través del limitado ancho de banda que un cable de par telefónico de cobre podía permitir.^[8] Después de realizar diversas pruebas, el 23 de marzo de 1998 la empresa Hong Kong Telecom (HKT) lanzó iTV, el primer servicio de vídeo bajo demanda del mundo.^[3]

El video bajo demanda se expandió gracias a dos importantes avances tecnológicos: la compresión de vídeo y la transmisión por ADSL. El desarrollo de redes RDSI de cable coaxial y fibra óptica de alta capacidad, facilitaron las conexiones digitales extremo a extremo para proporcionar una amplia gama de servicios.^[8] Así mismo, las mejoras tecnológicas en los dispositivos de visionado (televisiones inteligentes, teléfonos móviles, etc.), la mayor capacidad de los canales de distribución, la digitalización de los catálogos audiovisuales de películas y series de televisión y la aparición de los grandes operadores de telecomunicaciones y de las plataformas de distribución de contenidos audiovisuales, han redefinido el tipo de comportamientos de los espectadores, que demandan poder decidir los contenidos que le interesan a partir de su acceso a las plataformas.^[2] Los servicios de comunicación audiovisual bajo demanda constituyen en el siglo XXI la nueva forma de difusión de las obras audiovisuales, cuyo modelo de explotación se ha ido transformado paralelamente al desarrollo de las tecnologías de telecomunicación e informática, reconfigurando el sector televisivo y cinematográfico.^[2]

Modelos

La irrupción del vídeo a la carta ha supuesto la creación de diferentes modelos de negocio, en muchos casos dependientes de la tecnología disponible, que han simultaneado un amplio abanico de ofertas en las formas de ver la televisión.^[9] Los modelos principales son:

• SVOD (Vídeo a la carta por suscripción). El modelo SVOD requiere de la suscripción del usuario mediante el abono de una cuota periódica. El alta en el servicio permite acceder al catálogo de películas, series de televisión, documentales y producciones originales exclusivas de la plataforma.^[10]

• AVOD ("Vídeo a la carta con publicidad"). A diferencia de los servicios de suscripción, este modelo de distribución digital de contenido multimedia permite su uso de forma gratuita o a un precio reducido, con anuncios antes, durante o después del video.^[11]
• NVOD ("Vídeo a la carta cercano"). Este sistema, cada vez menos utilizado, da acceso a una programación que comienza a intervalos regulares y se puede avanzar, retroceder, pausar, etc.^[12]
• PVOD (Vídeo a la carta "push"). Esta modalidad, en desuso, solo permite grabar -"push to record" ("presionar para grabar" )- en un grabador de vídeo digital (DVR) las producciones recibidas mediante abono con la plataforma, para verlas posteriormente en cualquier momento.^[13]
• TVOD (Vídeo a la carta transaccional). En este modelo el usuario paga por los derechos de visionado de un contenido, aplicando el sistema de pago por visión (PPV).^[14][15]

Las plataformas de mayor implantación como Netflix, Disney+, Peacock, HBO Max, Paramount+, Amazon Prime Video, etc, utilizan el modelo de suscripción SVOD hibridado con AVOD que requiere el pago de una cuota mensual para acceder a una selección de películas, programas de televisión y series originales con o sin publicidad, en función del tipo de contrato suscrito.^[15] Algunas incorporan además el modelo TVOD, que posibilita el alquiler o la compra de títulos del catálogo de la plataforma, así como el acceso a canales FAST.^[16] En cambio, proveedores como YouTube o Dailymotion utilizan el modelo AVOD. La modalidad TVOD se encuentra en plataformas como Apple, iTunes, Google Play, etc.^[15]

Véase también

• Televisión
• Agregadores de servicios streaming