Ciencias de la Tierra
disciplinas de las ciencias naturales que estudian la estructura, morfología, evolución y dinámica del planeta Tierra / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
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Las ciencias de la Tierra son un conjunto de disciplinas cuyo objetivo es el estudio del planeta Tierra, incluidas su interacción con el resto del universo y la evolución de los seres vivos que habitan en él. Esta disciplina abarca diversas áreas del conocimiento, tales como: las geociencias, las ciencias atmosféricas, las ciencias marinas, las ciencias ambientales, las ciencias criosféricas, la limnología, las ciencias forestales, la ciencia del suelo, la geografía física, la paleontología, la ecología del paisaje y las ciencias planetarias.
Las ciencias de la Tierra[1] constituyen una herramienta para planificar una explotación racional de los recursos naturales,[2] comprender las causas que originan los fenómenos naturales que afectan al ser humano y cómo este influye en la naturaleza con sus acciones.
Por otro lado, las ciencias de la Tierra permiten entender los procesos naturales que han favorecido o amenazado la vida del hombre, y su estudio está ligado tanto al estudio de los flujos de energía en la naturaleza y al aprovechamiento de los mismos, como a la prevención de riesgos medioambientales, sísmicos, meteorológicos y volcánicos, entre otros.[3]
Un sistema es un conjunto de elementos que se relacionan e interactúan entre sí.[4] El planeta es un sistema complejo cuyos componentes tienden al equilibrio,[cita requerida] es decir que los movimientos en un sentido se compensan con otros en sentido inverso. Cualquier modificación que se produzca en algún elemento del sistema afecta directa o indirectamente a otros.
Geociencias, equivale a Ciencias de la Tierra y es uno de aquellos términos posmodernos que se han inventado para dar cuenta del conjunto de disciplinas científicas que construyen conocimientos sobre la Tierra, para comprender los complejos y variados procesos involucrados en la evolución, desde su nacimiento como Planeta[5]
Los procesos internos generan relieves, o sea, lugares más altos o más bajos. Los procesos externos desgastan los relieves más altos y depositan en otros lugares los materiales producidos por ese desgaste o erosión, lo que mantiene el equilibrio del sistema físico.
Los procesos endógenos o internos se producen en el interior de la Tierra como es la tectónica de placas.[6] Los límites entre placas tectónicas se clasifican en tres tipos: de convergencia, de divergencia y transformantes. El movimiento de las placas tectónicas puede producir orogénesis, formación de montañas, por apilamiento o deformación de la corteza (plegamiento y fracturación) y fenómenos como terremotos, magmatismo, metamorfismo y vulcanismo, así como la creación y destrucción de corteza.
Los procesos exógenos o externos que se desarrollan en la superficie terrestre intervienen en la transformación del relieve a través de la erosión, que consiste en el desgaste de la superficie terrestre; el transporte de los materiales del desgaste hacia otras zonas, y su posterior acumulación. Según el agente que actúa, la erosión se puede clasificar en: eólica, fluvial, marina, pluvial, glaciar, mecánica y antrópica.[7]
Las ciencias de la Tierra pueden incluir el estudio de la geología, la litosfera y la estructura a gran escala del interior de la Tierra, así como la atmósfera, la hidrosfera y la biosfera. Normalmente, los científicos de la Tierra utilizan herramientas de la geología, la cronología, la física, la química, la geografía, la biología y las matemáticas para construir una comprensión cuantitativa de cómo funciona y evoluciona la Tierra. Por ejemplo, los meteorólogos estudian el tiempo y vigilan las tormentas peligrosas. Los hidrólogos examinan el agua y advierten de inundaciones. Los sismólogos estudian los terremotos e intentan comprender dónde se producirán. Los geólogos estudian las rocas y ayudan a localizar minerales útiles. Los científicos de la Tierra trabajan a menudo sobre el terreno, quizás escalando montañas, explorando el fondo marino, arrastrándose por cuevas o vadeando pantanos. Miden y recogen muestras (como rocas o agua de río) y registran sus hallazgos en gráficos y mapas.