Fundición a presión
proceso de fundición de metales que se caracteriza por forzar a un metal fundido a ser introducido a alta presión en una cavidad de un molde / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La fundición a presión es un proceso de fundición de metales que se caracteriza por forzar a un metal fundido a ser introducido a alta presión en una cavidad de un molde. La cavidad del molde se crea utilizando dos matrices de acero para herramientas endurecidas que se han mecanizado para darles forma y trabajarlas y que funcionan de forma similar a un molde de inyección durante el proceso. La mayoría de las piezas de fundición a presión se fabrican con metales no ferrosos, concretamente con zinc, cobre, aluminio, magnesio, plomo, estaño y aleaciones a base de estaño. Según el tipo de metal que se funda, se utiliza una máquina de cámara caliente o fría.
El equipo de fundición y las matrices de metal representan grandes costes de capital y esto tiende a limitar el proceso a la producción de grandes volúmenes. La fabricación de piezas mediante fundición a presión es relativamente sencilla, ya que sólo implica cuatro pasos principales, lo que mantiene el coste incremental por pieza bajo. Es especialmente adecuado para una gran cantidad de piezas fundidas de tamaño pequeño y mediano, por lo que la fundición a presión produce más piezas fundidas que cualquier otro proceso de fundición.[1] Las piezas fundidas a presión se caracterizan por un muy buen acabado superficial (según los estándares de fundición) y consistencia dimensional.