La mística de la feminidad
libro de Betty Friedan / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
La mística de la feminidad es un libro publicado en 1963 por la teórica y activista feminista Betty Friedan. Es un libro clave del feminismo escrito durante la segunda ola del feminismo (1960-1990).
Mística de la feminidad | ||
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de Betty Friedan | ||
Género | No ficción | |
Tema(s) | Feminismo | |
Idioma | Inglés | |
Título original | The Feminine Mystique | |
Ciudad | Estados Unidos | |
País | Estados Unidos | |
Fecha de publicación | 1963 | |
Premios | Premio Pulitzer (1964) | |
En la introducción, trata “el malestar que no tiene nombre”, que según las investigaciones que realizó Friedan, aquejaba a las mujeres estadounidenses de clase media y que la autora identifica con "la mística de la feminidad". Este libro fue el punto de arranque del feminismo de los años 70, marcó el final del interregno y de la mística femenina. Se constató que:
aunque los derechos políticos se tenían -resumidos en el voto-, los educativos se ejercían , las profesiones se iban ocupando (...)las mujeres no habían conseguido una posición paritaria respecto de los varones.[1]
Friedan describe el período de los años 50 en el que el modelo educativo, difundido después de la Segunda Guerra Mundial, se dirigía a que las mujeres decidieran elegir la opción de regresar al hogar, después de haber conquistado el derecho al voto y a la educación y de haber accedido a un empleo. La expresión mística de la feminidad, según su autora, se emplea para describir un conglomerado de discursos y presupuestos tradicionales acerca de la feminidad que obstaculiza el compromiso intelectual y la participación activa de las mujeres en su sociedad.[2] Sin independencia económica, el modo de vida del ama de casa en ese nuevo hogar tecnificado, produce soledad, depresión y otros cuadros médicos calificados como "típicamente femeninos". Friedan analiza el sistema económico en el que se vende a las mujeres una identidad acorde con la unidad familiar de consumo en que se ha transformado la familia.
No tenía sentido salir a competir en el mercado por un puesto de cualificación media o baja cuando se podía ser su propia jefe. Una "mujer moderna"no sólo tenía a punto su hogar tecnificado, sino que establecía las relaciones por las cuales el marido podía progresar: reuniones, asociaciones, cenas, partys, que hincharan las velas del progreso familiar.[1]