Punto de vista religioso y filosófico de Albert Einstein
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Las opiniones religiosas de Albert Einstein han sido ampliamente estudiadas y a menudo malinterpretadas.[1] Albert Einstein afirmó "Creo en el Dios de Spinoza".[2] No creía en un Dios personal que se ocupara de los destinos y las acciones de los seres humanos, opinión que calificó de ingenua.[3] Aclaró, sin embargo, que "no soy ateo",[4] prefiriendo llamarse a sí mismo agnóstico,[5] o un "no creyente religioso".[3] En otras entrevistas, declaró que piensa que existe un "legislador" que establece las leyes del universo.[6] Einstein también declaró que no creía en el vida después de la muerte, añadiendo "una vida es suficiente para mí".[7] Estuvo estrechamente vinculado en vida a varios grupos humanistas.[8][9]