Loading AI tools
medicinal tradicional de la costa y sierra norte del Perú De Wikipedia, la enciclopedia libre
El curanderismo norteño o mesa norteña se refiere a un sistema de creencias y prácticas de la medicina tradicional de corte chamánico que utiliza el cactus de San Pedro (Echinopsis pachanoi) y combina elementos originarios de Sudamérica y cristianos.[2] Aparte de su uso para curar cierto tipo de enfermedades culturales, la mesa norteña es también requerida para la adivinación, combatir la hechicería y otros fines propiciatorios en empresas personales.[3]
Patrimonio Cultural de la Nación Curanderismo norteño | ||
---|---|---|
Declaración | 14 de noviembre de 2022[1] | |
Figura de protección | Patrimonio cultural inmaterial | |
Resolución Viceministerial | N.º 00252-2022 VMPCIC/MC | |
Ubicación | Amazonas, Áncash, Cajamarca, La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes | |
A través de la Resolución Viceministerial N.º 00252-2022 VMPCIC/MC, el 14 de noviembre de 2022 el Ministerio de Cultura de Perú declaró como Patrimonio Cultural de la Nación, a los conocimientos, saberes y usos tradicionales del cactus San Pedro en las prácticas del curanderismo en el norte del Perú.[1]
Se distribuye principalmente en la costa y sierra norte del Perú, especialmente en los departamentos de Cajamarca, La Libertad, Lambayeque, Piura y Tumbes.[4] En la provincia de Loja, al sur del Ecuador, se encuentra dentro de la prácticas de los saraguro.[5]
La mesa norteña ha sido estudiada desde la antropología médica por investigadores como Douglas Sharon, Luis Millones Santagadea, Donald Joralemon, Mario Polia Meconi, Bonnie Glass-Coffin y Marlene Dobkin de Ríos.[6][7][8]
La palabra mesa hace referencia al altar del maestro o maestra del curanderismo norteño.[9] De acuerdo al antropólogo Donald Joralemon, «la mesa es la representación concreta del imaginario alucinatorio presentada a través de símbolos cargados de significado cultural, y es usada por el chamán como una especie de mapa visionario que lo ayuda a mantener el control sobre su experiencia de la droga».[10]
A la estructura ritual o ceremonia se le denomina mesada y se lleva a cabo en las noches de los días martes o viernes.[4][11]
En Bolivia, los aymarás llaman mesa a un altar en donde se colocan artefactos de piedra, llamados «asientos de espíritu», y pedazos de grasa de llama cubiertos con papel dorado y plateado. Estas mesas se utilizan con diversos objetivos como la curación y combatir la hechicería, aumentar los animales, consagrar una vivienda y convocar espíritus.[12] También llaman mesas a una ofrenda que se quema antes de realizar las challas.[13]
El sistema de creencias del curanderismo norteño está basado en una serie de conceptos y principios.
La existencia del espíritu es un principio del curanderismo norteño: los seres humanos poseen un espíritu que puede separarse del cuerpo. Este principio de «esencia espiritual» de un ser abarca no solo a los seres humanos sino al resto del mundo natural: las cuevas, las montañas, las lagunas y los manantiales también poseen una esencia espiritual;[14] incluso los sitios arqueológicos, algunas piedras e instrumentos musicales, las plantas y los animales.[15] A esta esencia espiritual se le llama «encanto» y el aspecto físico del objeto o lugar son diferentes.[16]
La clasificación de las plantas en «de virtud cálida» y «de virtud fresca», como también las enfermedades en «cálidas» (o de calor) y «frías» (o de frío), es un principio común en la medicina tradicional andina y no solo en el curanderismo norteño. Las enfermedades denominadas «cálidas» se curan con plantas medicinales o dietas consideradas «de virtud fresca» mientras las enfermedades «frías» con plantas o dietas «de virtud cálida».[17] Por ejemplo, algunas de las plantas utilizadas por los maestros curanderos clasificadas de acuerdo a este principio son:
En las ceremonias de la mesa norteña se comparten por lo general los siguientes elementos: realización de una estructura ritual nocturna y la utilización de plantas consideradas sagradas como el cactus San Pedro (Echinopsis pachanoii, Echinopsis peruviana) y el tabaco (Nicotiana tabacum, Nicotiana rustica), elementos sonoros (tarjos,[nota 1] chunganas) y objetos varios denominados «artes» distribuidos en el altar o mesa como conchas, seguros, perfumes como el agua de Florida, efigies de santos, varas, cruces, espadas y piedras, entre otros posibles.[20] Cada uno de las «artes» cumple una función específica y de acuerdo a los practicantes de esta tradición cada una tiene un espíritu.[21]
Antes del tratamiento con la mesa norteña, por lo general se realiza la caipada (diagnóstico y limpia con cuy) del paciente. El o la especialista ritual, luego de unas invocaciones, coge un cuy y lo frota por el cuerpo del paciente desde la cabeza hasta los pies.[22][23] Luego, el curandero o la curandera le retira la piel y le hace un corte en el abdomen para observar las vísceras. De acuerdo al estado de la piel, las membranas, los órganos internos y los huesos, se realiza el diagnóstico a manera de autopsia observando si el cuy ha logrado absorber algunas de las enfermedades y/o se indican tratamientos para restaurar la salud del paciente.[24] La «limpia» se entiende como la 'succión' a través del ritual de la entidad patógena que habita en el cuerpo del paciente en el plano suprasensible y desplazarlo a otro soporte, en este caso al cuy.[25][26] De acuerdo al diagnóstico, el o la curandera le indica al paciente si tiene que ir a un médico occidental o participar en el ritual de la mesa norteña.[27]
Hay diferentes tipos de ayuno en el mundo andino y existen referencias en las crónicas del siglo XVI y XVII. Por un lado están los ayunos iniciáticos que pueden durar un año como preparación de las personas en funciones sacerdotales y/o chamánicas. Luego están los ayunos que pueden darse antes y durante las cosechas, fiestas, ritos de pasaje de guerreros, ofrendas, velorios y preparaciones de chicha de maíz, entre otros. Estos pueden durar desde tres meses antes del ritual hasta unos pocos días antes.[28][29] Las dietas también se realizan luego del tratamiento, durante 3 a 4 días.[30]
Sobre la mesa o altar, que puede ser un poncho, una estera o un saco, se colocan ritualmente y de acuerdo a principios cosmogónicos, por lo general, los siguientes objetos o «artes»:
Los tarjos son cantos mágicos que combinan silbidos y «cuentas» (invocaciones y rezos) que se llevan a cabo en la ceremonia. Los cantos son acompañados por el ritmo de una «chungana» (maraca o sonaja ritual).[35] Son cantados por el maestro o maestra y cumplen la función de 'activar' las artes además de poder dirigirse a un paciente y a su enfermedad en particular.[36][37] La antropóloga Laura Larco describe la función de los tarjos en la mesa norteña:
Las palabras que conforman las invocaciones y los tarjos, o cantos, son ordinarias. Sin embargo, su estructura y sintaxis no siguen el orden discursivo de los mitos, que son lineales. Los tarjos describen personas, lugares y cosas, entrando a su núcleo y esencia. A través de las palabras, todo es examinado en detalle y desmontado. Los tarjos que se realizan al final del ritual reordenan todo. A través de los textos, el maestro vuelve a colocar todo en su lugar, equilibrando el mundo una vez más.Laura Larco (1997): 53.
Encuentros con las Huacas: Diálogo ritual, música y curación en el norte del Perú[38]
Existen otras tradiciones que utilizan cantos mágicos como los anent de las naciones jíbaras, los meye de los piaroas, los mariri de los cocama o los ikaros del shipibo-konibo-xetebo.[39][40][41]
Existen evidencias arqueológicas del uso del cactus de San Pedro en varias culturas originarias como Chavín, Cupisnique, Moche, Nazca y Lambayeque.[42]
En el periodo denominado Horizonte Temprano, entre los siglos 1200 a. C. a 400 a. C., culturas como Chavín y Cupisnique desarrollaron imágenes en estelas de piedra, cerámicas y textiles en donde se incorpora el cactus enteógeno Echinopsis pachanoi. En muchas de estas imágenes, las representaciones del cactus se encuentra asociado a felinos, serpientes y aves. En el chamanismo sudamericano, animales como el jaguar (Panthera onca) por lo general representan el alter ego del chamán.[43]
|
Durante el Intermedio Temprano, entre los siglos 100 d. C. a 700 a. C, culturas ancestrales de la costa de los Andes centrales como Moche y Nazca muestran en sus cerámicas al cactus enteógeno en diferentes escenas.[44][45]
|
Ya en 1631, en un manuscrito del Padre Anello Oliva titulado Historia del reino y provincias del Perú, de sus Incas reyes, descubrimiento y conquista por los españoles de la corona de Castilla, con otras singularidades concernientes á la historia se describe el uso ritual del cactus de San Pedro en donde se combinan danzas, cantos, adivinación y experiencias visionarias:
Y para concluyr con este capítulo (…) remataré con una infernal [idolatría] que todavía dura y está muy introducida, y usada dellos y de los caciques y curacas más prinçipales desta nación y es que para saber la voluntad mala ó buena que se tienen unos á otros, toman un brebaje que llaman Achuma; que es una acua, que haçen del çumo de unos cardones gruesos y lisos, que se crían en valles calientes; bévenla con grandes çeremonias, y cantares: y como ellas sea muy fuerte, luego, los que la beven quedan sin juiçio; y privados de su sentido: y ven visiones que el Demonio les representa, y conforme a ellas jusgan sus sospechas y de los otros las intensiones.Padre Anello Oliva, 1631 [1895][48]
De acuerdo a los documentos de extirpación de idolatrías, en 1768 se llevó a cabo un auto de fe contra el curandero Marcos Marcelo en Ferreñafe. Durante el juicio, se registra esta descripción de un ritual con el cactus San Pedro:
Preguntado como y de que manera se manejaba en las curaciones que hacia, que movimientos, y que ceremonias executaba en ellas, ó si en el acto de Curasion imbocaba verbalmente ó interiormente en su corazón al Demonio?
- Dixo que quando alguna persona enferma que aprehendia estar maleficiada solicitaba al Declarante para que la curaze, lo que hacia el Declarante; era; primeramente cosinar una yerba, que siempre tiene el declarante; la qual se llama gigantes; la qual regularmente se halla en las faldas de los Cerros; y que el caldo de esta yerba bien cosida lo bebía el declarante con lo qual el declarante venía en pleno conocimiento y patentemente vía con los ojos el maleficio de el enfermo y si tenía algún, sapo ó culebra, ó otro animal en la barriga, y que con este conocimiento cierto le daba la noticia al enfermo del estado en que se hallaba y como la enfermedad que tenía era maleficio; y también conocía el hechizero que había hecho el daño; y que cerciorado el enfermo del estado de su enfermedad; le suplicaba al declarante que lo curase; y entonces, para proseguir la curación lo que hacia, era, darle a beber al enfermo de la misma yerba; luego que la bebía se emborrachaba el enfermo, y caía rendido, y lo cobijaba y que si el enfermo estaba en estado de curación, sanaba, y que sino moría. Y para venir en conocimiento de si era capaz de sanar ó nó al enfermo lo que hacia era, luego que arropaba bien al enfermo ebrio, entretanto, con una sonaja de calabazo y cascabel annexo á ella, y juntamente silbando llamaba su viento, que tenía, el qual venía de un cerro nombrado cuculí, en forma y figura de un remolino, y que este venia y cobijaba al enfermo, y que con todo esto sanaba, y que quando el viento no venía, ni se llegaba al enfermo; era la señal fija de que el maleficiado estaba incapás de curación, y en estado de morir, y que en tal caso, lo desahuciaba al enfermo, por que sin remedio moría y lo dexaba de la mano.
Autos seguidos contra un indio nombrado Marcos Marcelo,
por el delito de su escandaloso ejercicio de supersticiones y hechicerías (Pueblo Nuevo), 1768.[49]
Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.