Loading AI tools
De Wikipedia, la enciclopedia libre
Mirra (griego antiguo: Μύρρα; Mýrra), también conocida como Esmirna (griego antiguo: Σμύρνα; Smýrna), es la madre de Adonis en la mitología griega. Fue transformada en un árbol de mirra después de haber tenido relaciones sexuales con su padre y dar a luz a su hijo Adonis. A pesar de que la historia de Adonis tiene orígenes semíticos, no está claro dónde surgió este mito, aunque al parecer proviene de Chipre.
El incesto entre Mirra y su padre, Cíniras, comienza cuando la joven se enamora y lo engaña para gozar con él. Después de descubrir la identidad de la muchacha, Cíniras desenvaina la espada y persigue a Mirra con intención de matarla. Ella huye por Arabia, y después de nueve meses pide ayuda a los dioses, que se apiadan de ella y la transforman en un árbol de mirra. En su forma de planta, Mirra tiene el parto de Adonis. Según la leyenda, la sustancia aromática que sale de esos árboles es la de las lágrimas de Mirra.
La forma más popular del mito de Mirra es la de la obra de Ovidio Las metamorfosis, y la historia era el tema principal de la obra más famosa (ahora perdida) del poeta romano Helvio Cina. Algunas variantes hay en la Biblioteca, en las Fabulae de Higino, y en las Metamorfosis de Antonino Liberal, con algunos cambios mayores: se representa al padre de Mirra como el rey asirio Tías, o a Afrodita como si ella hubiera orquestado la tragedia. Algunas interpretaciones del mito han considerado que la negativa a las relaciones sexuales de Mirra la llevaron a provocar el incesto, y sufrió el castigo de convertirse en árbol para ser silenciada. Se ha sugerido que el tabú del incesto marca la diferencia entre la cultura y la naturaleza (y la versión de Ovidio demostró esto). Una traducción de la versión de Ovidio, realizada por el poeta inglés John Dryden en 1700, ha sido interpretada como una crítica a la sociedad de esa época asociando a Mirra con María II y a Cíniras con Jacobo II.
En los tiempos del posclásico, el personaje de Mirra ha sido difundido por la cultura Occidental. Mirra fue mentada en la Divina comedia de Dante, fue inspiración de la tragedia Mirra, de Vittorio Alfieri, y se hizo referencia en Mathilda, de Mary Shelley. En la obra Sardanapalus de lord Byron, un personaje llamado Mirra aparece, a quienes los críticos representan como un símbolo del autor de un sueño romántico. El mito de Mirra es uno de los 24 cuentos narrados en los Cuentos de Ovidio, por el poeta inglés Ted Hughes. En el arte, la seducción de Mirra a su padre ha sido ilustrada por el artista alemán Virgil Solís, su metamorfosis a árbol ha sido representada por el francés Bernard Picart, el pintor italiano Marcantonio Franceschini, mientras que el artista francés Gustave Doré decidió representar a Mirra en el infierno como parte de una colección de obras para ilustrar la Divina Comedia, de Dante. En la música, ha aparecido en piezas de John Philip Sousa y Maurice Ravel, además de una ópera de Domenico Alaleona en 1920, basada en la obra de Alfieri. Fue la inspiración de ciertos nombres de especies científicas y de asteroides.[cita requerida]
El mito de Mirra está muy relacionado con el de su hijo Adonis, que ha sido más fácil de identificar. Adonis es la forma helénica de la palabra fenicia "adoni", que significa "mi señor".[1] Se cree que el culto a Adonis era conocido por los griegos alrededor del siglo VI a. C. pero es incuestionable que conocieron toda esta historia por el contacto mantenido con Chipre.[1] Por este tiempo, el culto a Adonis aparece en el libro de Ezequiel en Jerusalén, con el nombre originario de Babilonia Tammuz.[1][2]
Adonis originalmente era el dios de la fertilidad fenicio representado por el espíritu de la vegetación. Se especula que él era la representación de la versión de Ba'al, adorado en Ugarit. Es posible que la falta de claridad acerca si Mirra era llamada Smyrna, y quien era su padre, dieron origen a las primeras apariciones en Chipre anteriores a las de Grecia. A pesar de esto, es claro que los griegos agregaron mucha historia al mito de Adonis y Mirra antes de que pudiera ser registrada por los primeros historiadores clásicos.[1]
A lo largo de los siglos, Mirra la chica, el mito y la fragancia han tenido una relación etimológica. La mirra era valiosa en el antiguo mundo, usada para embalsamamientos, medicina, perfumes e incienso. La palabra moderna del inglés myrrh (inglés antiguo: myrra) se deriva del latín myrrha (murra o murrha)[3] El latín de myrrha se originó del griego antiguo múrrā, pero la palabra de origen semita con raíces árabes de murr, hebreo mōr y de arameo mūrā, todas significan «amargo»[4] además de estarse refiriendo a la planta.[5][6] Además, smyrna es una palabra del dialecto griego para decir myrrha.[7]
Las referencias de mirra en la Biblia la ponen como una de las fragancias más deseables, y se menciona repetidamente a pesar de ser cara.[8] Algunos pasajes del Antiguo Testamento hacen referencia a la mirra en la canción de Salomón, que según historiadores modernos, es del siglo X como una tradición oral[9] o en la captura de Babilonia en el siglo VI.[10] En estos pasajes la mención de la mirra tiene connotaciones eróticas.[8][11][12] En el nuevo testamento esta fragancia es asociada con el nacimiento de Cristo cuando los magos se presentaron con los regalos, oro, incienso y mirra.[13]
Publicada en el año 8 d. C., Las metamorfosis de Ovidio se convirtió en uno de los poemas más importantes de los escritores latinos.[14][15] Las metamorfosis mostró que Ovidio estaba más interesado en cuestionarse como las leyes interferían en la vida cotidiana de las personas que escribir relatos fantásticos como las obras de Virgilio y Homero.[14] La metamorfosis no es narrada por Ovidio, sino por los personajes dentro de la historia.[14] El mito de Mirra y Cíniras lo canta Orfeo en el décimo libro de la metamorfosis después que le ha dicho del mito a Pygmalion y después cuenta del mito de Venus y Adonis.[16] Como el cuento de Mirra es el más largo de los que canta Orfeo (205 líneas) y la única historia que corresponde con el tema del castigo a mujeres por lujuriosas, y es considerada la obra central de las canciones.[17] Ovidio comienza el mito haciendo una advertencia a la audiencia acerca de que el mito es de gran terror, especialmente para padres e hijas:
La historia que estoy por relatar es terrible: imploro que padres e hijas se mantengan a distancia mientras canto, o serán encantados por mi obra, niégense a creer este relato y hagan como si nunca hubiera pasado: si no, si creen en lo que les cuento, también deberán creer en el castigo que correspondió.[18]
Según Ovidio, Mirra era la hija del rey Cíniras y de la reina Cencreis de Chipre. Se dice que Cupido no fue el responsable del amor incestuoso de hacia su padre, Cíniras. Ovidio comenta que ella odiaba los crímenes de su padre, pero su amor por él era un crimen aún más grande.[19] Ovidio hace responsable a la Furias.[20]
En algunos versos, Ovidio analiza el conflicto mental de Mirra respecto a su deseo sexual por su padre y la desgracia social a lo que esto la llevaría.[20] Sin dormir y abandonando la esperanza, intenta suicidarse, pero es descubierta por su enfermera a la que le confía todo. La nodriza intenta disuadirla pero después decide ayudarla a cambio de que prometa no volver a intentar suicidarse.[20]
Durante el festival de Ceres que era la adoración a las mujeres, estas no debían ser tocadas por hombres durante nueve noches, así que la nodriza le dijo a Cíniras que una chica estaba perdidamente enamorada de él, dándole un nombre falso. El amorío ocurrió durante varias noches consecutivas en absoluta oscuridad para que la identidad de Mirra se mantuviera en secreto, hasta que Cíniras tuvo la curiosidad de conocer la identidad de la mujer. Después de llevar una lámpara y ver a su hija, el rey intento asesinarla en el acto, pero Mirra logró escapar.[20]
Mirra permaneció en el exilio durante nueve meses, pasando tiempo en Arabia y en los campos de Panquea, hasta que alcanzó tierra sabea. Con miedo a la muerte cansada de la vida y embarazada, rogó a los dioses por una solución, y se transformó en un árbol de mirra, con la savia representando sus lágrimas. Tiempo después, Lucina liberó a Adonis recién nacido del árbol.[20]
El mito de Mirra ha sido relatado en algunas ocasiones además de en el relato de Ovidio. Entre los eruditos que han relatado esta historia se encuentran Apolodoro, Higino y Antonino Liberal. Las tres versiones son diferentes. En el texto de la Biblioteca, escrito alrededor del siglo I d. C., Apolodoro[nb 1] escribe acerca de los tres posibles parentescos de Adonis. En el primero relata que Cíniras llegó a Chipre con algunos seguidores, fundó Pafos y se casó con Metarme, quien lo hizo rey de Chipre. Tuvieron cinco hijos, dos varones, Oxíporo y Adonis y tres mujeres, Orsédice, Laégore y Bresia. Las hijas de alguna manera se volvieron víctimas de la ira de Afrodita[nb 2] y tuvieron sexo con extranjeros, al final murieron en Egipto.[22]
Para la segunda versión, Apolodoro cita a Hesíodo, quien postula que Adonis es el hijo de Fénix y Alfesibea. No profundiza al respecto.[23]
Para la tercera opinión, cita a Paniasis, quien expone que el rey Tías de Siria tuvo una hija llamada Esmirna. Esmirna falló al intentar honrar a Afrodita, provocando la ira de la diosa, que como castigo la hizo enamorarse de su padre; con la ayuda de su enfermera esta logró engañar a su padre para tener relaciones con él durante doce noches hasta que fue descubierta. Esmirna partió, pero su padre la alcanzó. Esmirna le rezó a los dioses para que la volvieran invisible, estos respondieron transformándola en un árbol. Diez meses después de esto, Adonis nació de este árbol.[23]
En las Fabulae, escrita alrededor del año 1 d. C. Higino de Siria tuvo una hija con su esposa, Cencreis. La niña se llamaba Esmirna y su madre presumía como su hija era más bella que venus. Furiosa, Venus castigó a la madre de Esmirna haciendo que ella se enamorara de su padre. Después de que la nodriza evitara que Esmirna se suicidara, la ayudó a engañar a su padre para tener sexo. Cuando Esmirna supo que estaba embarazada, se escondió en el bosque por vergüenza. Venus tuvo compasión por la chica y la transformó en un árbol de mirra, del cual nació Adonis.[24]
En las Metamorfosis de Antonino Liberal, escrito alrededor del siglo II o siglo III d. C.,[25][nb 3] el mito está situado en Fenicia, cerca del monte Líbano. El rey Tías, hijo de Belo y Oritía,[nb 4] tuvo una hija llama Esmirna. Por su gran belleza, Esmirna era deseada por muchos hombres de todos lugares. Ella había hecho muchos trucos y engaños para que sus padres pudieran retrasar el escoger a un esposo para ella. Esmirna estaba loca por su padre[nb 5] y no quería estar con nadie más. Al principio escondió estos deseos, pero después los compartió con su nodriza Hipólita.[nb 6] Hipólita le habló al rey de una joven que quería estar con él, solo si estaban con las luces apagadas. El rey accedió durante algo de tiempo, hasta que Esmirna se quedó embarazada. En la curiosidad de saber quién era esta misteriosa mujer, el rey llegó con luz y descubrió la identidad de su hija. Asustada, Esmirna tuvo al bebé prematuramente, lo levantó en sus brazos y rogó a Zeus que la ayudara, el mismo le tomó lástima y la transformó en un árbol. Tías se suicidó,[nb 7] y fue deseo de Zeus que el niño llevara el nombre de Adonis.[27]
El mito de Mirra ha sido interpretado de muchas maneras. La transformación en la versión de Ovidio ha sido interpretado como un castigo por romper las leyes sociales al tener una relación incestuosa con su padre. Como Byblis que se enamoró de su hermano, Mirra es transformada y silenciada para ocultar el tabú del incesto.[29]
Mirra también ha sido ligada a la historia de las hijas de Lot. Ellas vivían con su padre en una aislada caverna, como su madre estaba muerta, deciden embriagar la mente de su padre con vino y seducirlo, para poder continuar con su linaje.[30][31] Nancy Miller comenta acerca de los dos mitos:
[Las hijas de Lot] el incesto es creado por una necesidad reproductiva; al no tener consecuencias, esta historia no tiene el reconocimiento social para la narrativa del paradigma del incesto. [...] En los casos de las hijas de Lot y Mirra, la seducción de las hijas con sus padres tienen que ser a través de engaños. Mientras que en otros casos de incesto,(madre-hijo) se permite que sea concebida por ambas partes, el incesto de padre-hija no lo es. Cuando aparece el deseo sexual de la hija por su padre, Éste se muestra en desacuerdo.
Mirra ha sido interpretada como el crecimiento de niña a mujer en el curso de la historia: al principio es una virgen que se niega a tener amantes, negando esa parte de ella que normalmente se dedicaría a Afrodita. La diosa la castiga con deseo sexual hacia su padre, y esto la vuelve una mujer con una lujuria incontrolable. El matrimonio entre la madre y el padre se vuelve un obstáculo para su amor incestuoso, además de que éste es prohibido por todas las leyes sociales y divinas. La forma en la que la hija seduce a su padre demuestra la forma más extrema que puede tomar el deseo, contra todas las normas sociales.[32]
James Richard Ellis ha argumentado que el tabú del incesto es fundamental para una sociedad civilizada, basado en las teorías de Sigmund Freud y el psicoanálisis mostrado en la versión de Ovidio. Cuando la chica es tomada por el deseo, se lamenta por su humanidad, ya que su comportamiento ha sido como el de un animal.[33]
El hecho de que Mirra sea transformada en un árbol también ha sido influencia en el carácter de Adonis. Ser el hijo de una mujer y un árbol parte su personalidad. En Griego antiguo la palabra Adonis significa "perfume" y "amante"[nb 8] cosas que él tiene, al tener el perfume del árbol y ser el amante que seduce a dos diosas.[32]
En su ensayo "Lo que la naturaleza permite y las celosas leyes prohíben" Mary Aswell Doll compara el amor entre dos hombres protagonistas de Annie Proulx Secreto de la Montaña con el amor de Mirra hacia su padre. Doll sugiere que Ovidio y Proulx se preocupan acerca de que es natural en la civilización en cuanto al amor. Doll asegura :
En el trabajo de Ovidio el amor no es un tabú a menos que salga del deseo de poder y control. En el Imperio Romano era una práctica común que la élite de la sociedad tomar a mujeres muy jóvenes como amantes, chicas de la edad de sus propias hijas. Esto era visto de forma normal y natural.
La relación de Cinyras con una chica de la edad de su hija no era natural, pero el amor de Mirra si lo era. Doll habla más al respecto diciendo del lamento de Mirra al compararse con animales ya que no es un problema y Ovidio expresa esta paradoja: en la naturaleza una relación de padre hija no es natural, pero en la sociedad humana si lo es. Doll concluye que la "Naturaleza no sigue reglas. No hay algo como una "ley natural"".[14] A pesar de ello, Ovidio pone esta historia en tres pasos:
Primero él no es el que cuenta la historia, sino uno de los personajes de ella, Orpheus, que la canta.[35] En segundo lugar Ovidio le dice a su audiencia que no crean la historia.[18] Por último, Orfeo felicita a Roma por estar tan lejana a donde sucedió la historia (Chipre).[36] Al alejarse, Doll escribe que Ovidio seduce a la gente para seguir escuchando. Lo hace primero cuando Ovidio empieza a describir a Mirra, a su padre y la relación que tienen, relación que compara con Cupido y Psique.[nb 9] Aquí el acto sexual ocurre el completa oscuridad y solo el iniciador (Cupido) conoce la identidad de su pareja. La metamorfosis de Mirra en un árbol es leída por Doll como una metáfora en la que un árbol representa un secreto. Como un efecto secundario, Doll asegura que la metamorfosis también altera la idea del incesto a algo natural para la imaginación. Hablando en un análisis de Freud con el mito de que Ovidio "sugiere desconcertadamente que [la lujuria del padre] pudo ser una verdad universal a la experiencia humana."[37] Doll sugiere que las notas de Ovidio en la obra son como una metamorfosis: están hechas para entrar en la mente humana. Doll también afirma que los momentos en los que la gente experimenta sensaciones similares están representados inconscientemente, y son parte natural del crecimiento, aunque a veces crecen demasiado. Ella concluye que Ovidio y su versión de Mirra es «Lo que es pervertido para Ovidio es el uso del sexo como una herramienta para alcanzar el poder y cegar la aceptación del poder sexual masculino como una norma cultural».[14]
En la edición del periódico The Guardian de 2008 titulada «La relación de Mirra y su padre» como es descrita por Ovidio en Metamorfosis como una de las 10 mejores historias incestuosas de amor de todos los tiempos. El ejemplar aprecia el texto de forma que es la relación más perturbante de todo Metamorfosis.[38]
Seamless Wikipedia browsing. On steroids.
Every time you click a link to Wikipedia, Wiktionary or Wikiquote in your browser's search results, it will show the modern Wikiwand interface.
Wikiwand extension is a five stars, simple, with minimum permission required to keep your browsing private, safe and transparent.