Espejo líquido
De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Los espejos líquidos son espejos hechos con líquidos reflexivos. El líquido más común usado es el mercurio, pero también pueden utilizarse otros líquidos (por ejemplo, aleaciones de baja temperatura de fusión de galio). El contenedor para el líquido está rotando de modo que el líquido asume una forma parabólica, que es precisamente la forma óptima para el espejo primario de un telescopio. El líquido rotante asume la forma parabólica sin importar la forma del envase contenedor. Para reducir la cantidad necesaria de metal líquido, y por lo tanto el peso, un espejo rotatorio de mercurio usa un envase que está tan cerca como sea posible a la forma parabólica necesaria. Los espejos líquidos pueden ser una alternativa de bajo costo a los grandes telescopios convencionales. Comparado a un espejo sólido de cristal que debe ser tallado, esmerilado y pulido, un espejo de metal líquido giratorio es mucho más barato de fabricar.
Isaac Newton observó que la superficie libre de un líquido giratorio forma un paraboloide de revolución, y por lo tanto, se puede usar como un telescopio, pero él realmente no podía construir uno porque no tenía ninguna manera de estabilizar la velocidad de rotación (el motor eléctrico todavía no existía).[1] El concepto fue desarrollado más a fondo por Ernesto Capocci del Observatorio de Nápoles (1850), pero no fue hasta 1872 cuando Henry Skey del Observatorio de Dunedin en Nueva Zelanda construyó el primer telescopio de espejo líquido de laboratorio funcional.
Otra dificultad de un telescopio con un espejo de metal líquido es que solo puede ser usado en telescopios cenitales que miran directamente hacia arriba, al cenit. En consecuencia, no es adecuado para las investigaciones en las que el telescopio debe permanecer apuntando a la misma posición del espacio (una posible excepción a esta regla puede darse para un telescopio espacial de espejo de mercurio, donde el efecto de la gravedad de la Tierra podría ser reemplazado por gravedad artificial, quizás girando el telescopio sobre una correa muy larga, o propulsándolo suavemente hacia adelante por cohetes).
El mayor espejo de telescopio líquido del mundo fue el espejo de mercurio del Large Zenith Telescope en Canadá. Tenía un diámetro de seis metros, y giraba a un ritmo de cerca de seis revoluciones por minuto. Fue dado de baja en 2016.