Intención
estado mental que representa la disposición a realizar una acción / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
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Intenciones son estados mentales en los que el agente se compromete a un curso de acción. Tener el plan de visitar el zoo mañana es un ejemplo de una intención. El plan de acción es el contenido de la intención mientras que el compromiso es la actitud hacia este contenido. Otros estados mentales pueden tener planes de acción como contenido, por ejemplo, cuando se admira un plan, pero difieren de intenciones, ya que no implican un compromiso práctico para realizar este plan. Las intenciones exitosas provocan el curso de acción previsto, mientras que las intenciones fallidas no lo logran. Intenciones, como muchos otros estados mentales, tienen intencionalidad: representan posibles estados de cosas.
Las teorías de la intención tratan de captar los rasgos característicos de intenciones. La teoría de creencia y deseo es el enfoque tradicionalmente dominante. Según una versión simple de la misma, tener una intención no es más que tener el deseo de realizar una determinada acción y la creencia de que se va a realizar esta acción. Las teorías de creencia y deseo son frecuentemente criticadas por el hecho de que ni las creencias ni los deseos implican un compromiso práctico para realizar una acción, lo que suele ilustrarse en varios contraejemplos. La teoría de evaluación trata de superar este problema explicando intenciones en términos de evaluaciones incondicionales. Esto significa que intenciones no solo presentan el curso de acción previsto como bueno en algún aspecto, como es el caso de los deseos, sino como bueno considerando todo. Este enfoque tiene problemas para explicar los casos de akrasia, es decir, que agentes no siempre tienen la intención de hacer lo que ven como el mejor curso de acción. Una teoría estrechamente relacionada identifica intenciones no con evaluaciones incondicionales, sino con deseos predominantes. Afirma que la intención de hacer algo consiste en desearlo con el mayor grado. Los opositores a este enfoque han articulado varios contraejemplos con el objetivo de demostrar que intenciones no siempre coinciden con el deseo más fuerte del agente. Un enfoque diferente a las teorías mencionadas hasta ahora se debe a Elizabeth Anscombe y niega la distinción entre intenciones y acciones. Desde su punto de vista, tener la intención de alcanzar un objetivo es ya una forma de actuar hacia ese objetivo y, por lo tanto, no es un estado mental distinto. Este relato tiene dificultades para explicar casos en los que intenciones y acciones parecen separarse, como cuando el agente actualmente no está haciendo nada para realizar su plan o en el caso de acciones fallidas. La teoría de autorreferencialidad sugiere que intenciones son autorreferenciales, es decir, que no solo representan el curso de acción previsto, sino que también se representan a sí mismas como la causa de la acción. Pero la afirmación de que esto ocurre en el nivel del contenido de la intención ha sido impugnada.
El término "intención" se refiere a un grupo de fenómenos relacionados. Por esta razón, los teóricos suelen distinguir varios tipos de intenciones para evitar malentendidos. La distinción más discutida es la que existe entre las intenciones prospectivas y las inmediatas. Las intenciones prospectivas, también conocidas como "prior intentions", involucran planes para el futuro. Pueden subdividirse en función de la distancia a la que planean: las intenciones proximales involucran planes para lo que se quiere hacer de inmediato, mientras que las intenciones distales se refieren a un futuro más remoto. Las intenciones inmediatas, por otro lado, son intenciones que guían al agente mientras realiza la acción en cuestión. También se denominan "intentions-in-action". El término "intención" suele referirse a los medios o fines previstos que motivan al agente. Pero en algunos casos, puede referirse a efectos secundarios anticipados que no son ni medios ni fines para el agente. En este caso, a veces se utiliza el término "intención oblicua". Intenciones son racionalmente evaluables: son racionales o irracionales. Las intenciones conscientes son la forma paradigmática de intención: en ellas, el agente es consciente de sus objetivos. Sin embargo, se ha sugerido que acciones también pueden ser guiadas por intenciones inconscientes que el agente desconoce.
La formación de intenciones a veces está precedida por la deliberación de cursos de acción alternativos prometedores y puede ocurrir en decisiones, en las que el agente elige entre estas alternativas. Intenciones son responsables de iniciar, mantener y terminar acciones y se utilizan con frecuencia para explicar por qué personas realizan un determinado comportamiento. Comprender el comportamiento de los demás en términos de intenciones ya ocurre en la primera infancia. Importante en este contexto es el papel de los gestos, el señalamiento, la atención y el movimiento ocular para comprender las intenciones de los demás y formar intenciones compartidas.[1][2][3][4][5] En la filosofía de la acción, una pregunta central es si es cierto para todas las acciones intencionales que son causadas o acompañadas por intenciones. La teoría de la acción razonada tiene como objetivo predecir el comportamiento basándose en cómo las actitudes preexistentes y las normas subjetivas determinan las intenciones conductuales.[6][7] En la ética, el principio de intención afirma que si una acción es moralmente permisible a veces depende de la intención del agente para realizar esta acción.