El Operativo Conjunto Tamaulipas-Nuevo León, renombrado Operación Noreste (debido a su extensión a los estados de San Luis Potosí y Coahuila el 24 de noviembre de 2010[5]), inició actividades el 1 de enero de 2008, con el envío de efectivos militares y federales, incluidas fuerzas especiales para tratar de replegar a los cárteles del Golfo, del Pacífico y Los Zetas, quienes según Alejandro Poiré Romero son los que han recrudecido los enfrentamientos en esa región. El gobernador saliente de Tamaulipas, Eugenio Hernández Flores, reconoció que el crimen organizado ha convertido en campo de batalla a los estados de Nuevo León y Tamaulipas, por lo que pidió al gobierno federal “sellar” las fronteras del país para evitar el tráfico ilegal de armas desde el norte y en el sur el tráfico de migrantes, que son “un negocio del crimen organizado”.[6]
Datos rápidos Fecha, Lugar ...
Cerrar