Religión en Francia
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La religión en Francia está autorizada por la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789, en tanto que su "manifestación no perturbe el orden público" que es seguida por la Oficina Central de Cultos creada por la ley de separación de Las iglesias y el Estado del 9 de diciembre de 1905 convirtieron a Francia en un estado secular. Desde esta separación, la República Francesa ya no tiene ninguna religión de estado u oficial.
Según el eurobarómetro de 2005,[1] el 43 % de los ciudadanos franceses respondió que «ellos creen que hay un Dios», mientras que el 27 % contestó que «ellos creen que hay algún tipo de espíritu o de fuerza» y el 30 % que «ellos no creen que haya ningún tipo de espíritu, Dios, o fuerza». Otro estudio da el 32 % de personas que se declara atea, y otro 32 % que se declara «escéptico sobre la existencia de Dios, pero no un ateo».[2]El estado francés no recopila datos sobre afiliación religiosa, aunque existen encuestas privadas que aportan una cifra aproximada, aunque no carente de polémicas por la divergencia de datos aportados por las distintas as agencias. En 2022 se estima que la repartición de los cultos entre la población es aproximadamente la siguiente: [3]
48% de católicos
5% de musulmanes
4% de protestantes
2% de budistas
1% de cristianos ortodoxos
1% de judíos
1% de otras religiones
35% de no creyentes.[4]