Historia de Ucrania desde 2013
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La historia de Ucrania desde 2013 refiere a los hechos relativos a este país a partir del Euromaidán (21 de noviembre de 2013 – 23 de febrero de 2014), una serie de protestas contra el gobierno del presidente ucraniano Víktor Yanukóvich por parte de grupos a favor de la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea y contrarios a un acuerdo con la Federación Rusa. A ellos se sumaron opositores en general a la gestión política y económica de la élite política ucraniana, acusada de corrupción y enriquecimiento ilícito, además de algunos grupos filofascistas. Realizadas principalmente en la zona occidental y central del país, el centro de las protestas fue la Plaza de la Independencia (Maidán Nezalézhnosti en ucraniano) de Kiev, de donde viene el nombre del movimiento.[1]
El 16 de enero de 2014, la Rada Suprema (parlamento de Ucrania), aprobó leyes que aumentaron aún más las tensiones en la sociedad. A fines de enero, se tomaron edificios administrativos, principalmente en el oeste del país, se produjeron enfrentamientos cerca del estadio Lobanovsky, los manifestantes asaltaron el barrio del gobierno y las primeras víctimas civiles fueron asesinadas. El 28 de enero, el primer ministro Mikola Azárov renunció al cargo y, al día siguiente la Rada Suprema derogó sus leyes y anunció una amnistía para los manifestantes que protestaban ante el parlamento. Del 18 al 20 de febrero, durante una marcha de manifestantes hacia la Rada Suprema, las autoridades abrieron fuego sobre los manifestantes. Al día siguiente, Yanukóvich huyó a Rusia, otros funcionarios de alto rango abandonaron la capital y el presidente del parlamento, Oleksandr Turchínov, se convirtió en presidente interino.
La destitución de Yanukóvich fue denunciada por sus partidarios, principalmente en las zonas sur y este del país, como un golpe de Estado y diversos grupos rechazaron al gobierno interino. Las protestas contra el nuevo gobierno fueron particularmente fuertes desde un comienzo en la península de Crimea, cuya población se considera mayoritariamente rusa. En consecuencia, un nuevo gobierno asumió la administración de la República Autónoma de Crimea y de la ciudad de Sebastopol y convocaron un referéndum sobre el estatus político de la península que se llevó a cabo el 16 de marzo y contó con un apoyo cercano al 97 % para la secesión de Crimea de Ucrania y fue seguido al día siguiente por la proclamación de independencia de la República de Crimea. La subsecuente adhesión de Crimea a Rusia fue rechazada la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su Resolución 68/262 y, en los días posteriores, las tropas militares ucranianas se enfrentaron en contados incidentes con el ejército ruso hasta finalmente replegarse y hacer abandono de la península, aunque el gobierno ucraniano aún considera Crimea como parte de su territorio de iure.
Entre tanto comenzó la guerra del Donbás en la que las tropas rusas invadieron el territorio del este de Ucrania y las tropas ucranianas lanzaron una operación antiterrorista para recuperar el control sobre del territorio rebelde. El principal núcleo de estos grupos, la ciudad de Slóviansk, fue sitiada por el ejército ucraniano y el conflicto se extendió a otras ciudades, como Kramatorsk y Mariúpol. El 7 de abril, fue proclamada la República Popular de Donetsk, seguida al día siguiente por iniciativas similares en Járkov y Luhansk, aunque no fueron reconocidas internacionalmente. Paralelamente, violentos enfrentamientos entre grupos civiles prorrusos y proucranianos el 2 de mayo terminaron con varias muertes y numerosos contusionados para ambos bandos y, al final de la jornada de protestas, con el incendio de la sede de los Sindicatos de Odesa que se saldó con la muerte de más de 40 prorrusos que allí se refugiaban. En este contexto, el 11 de mayo, fueron realizados referéndums sobre el estatus político de Donetsk y Lugansk.
En las elecciones presidenciales de mayo de 2014 ganó Petro Poroshenko. El 20 de junio, se anunció un alto el fuego unilateral de una semana con un ultimátum simultáneo a los mercenarios prorrusos y militantes locales para que abandonaran el país, seguido de la liberación del país, que fue frustrado por la introducción de tropas regulares de Rusia. Con la ayuda de los países occidentales, Ucrania consiguió congelar la guerra en la línea de demarcación y Rusia consolidar el estado de incertidumbre permanente en el Donbás en el Protocolo de Minsk. No obstante, el conflicto continuó y, tras el derribo del vuelo 17 de Malaysia Airlines el 17 de julio por misiles antiaéreos, la Cruz Roja de Ucrania consideró que había un estado de guerra civil. Sin embargo, con la ayuda del FMI y una política fiscal y monetaria estricta, fue posible estabilizar la situación financiera del país y llenar el tesoro vacío.
El 25 de noviembre de 2018, ocurrió un incidente en el estrecho de Kerch en Crimea con Rusia, resultando este conflicto en el secuestro de naves ucranianas y de sus tripulantes, en aguas la cual pueden transitar ambas naciones. En septiembre de 2019, los 3 buques y sus 24 tripulantes fueron devueltos a Ucrania.[2] Mientras tanto, en abril de 2019, en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, ganó el actor Volodímir Zelenski. Las elecciones anticipadas del 21 de julio permitieron que el recién formado partido obtuviera la mayoría absoluta por primera vez en la historia de la Ucrania independiente. La mayoría pudo formar gobierno el 29 de agosto por sí sola, sin formar coaliciones y aprobó a Oleksiy Honcharuk como primer ministro. En marzo de 2020, la Rada Suprema destituyó al gobierno de Honcharuk y Denis Shmyhal se convirtió en el nuevo Primer Ministro. El 28 de julio en Lublin, Lituania, Polonia y Ucrania lanzaron la iniciativa del Triángulo de Lublin, cuyo objetivo es promover la cooperación entre los tres países históricos de la República de las Dos Naciones y promover la adhesión de Ucrania a la UE y la OTAN.