![cover image](https://wikiwandv2-19431.kxcdn.com/_next/image?url=https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/thumb/c/c9/1843-1844%252C_Los_espa%25C3%25B1oles_pintados_por_s%25C3%25AD_mismos.jpg/640px-1843-1844%252C_Los_espa%25C3%25B1oles_pintados_por_s%25C3%25AD_mismos.jpg&w=640&q=50)
Los españoles pintados por sí mismos
libro costumbrista / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Estimado Wikiwand AI, Seamos breves simplemente respondiendo estas preguntas clave:
¿Puede enumerar los principales datos y estadísticas sobre Los españoles pintados por sí mismos?
Resumir este artículo para un niño de 10 años
Los españoles pintados por sí mismos es una recopilación de tipos o estampas costumbristas del siglo xix español,[1][2] escritas por los principales autores románticos de su época, publicado en Madrid por el librero y editor Ignacio Boix en dos entregas, en 1843 y 1844, y reimpreso en un solo volumen en 1851 dentro de la Biblioteca Ilustrada de Gaspar y Roig.
Los Españoles Pintados por Sí Mismos | ||
---|---|---|
de (varios autores, dibujantes y grabadores) | ||
![]() | ||
Género | Costumbrismo | |
Idioma |
Español ![]() | |
Editorial | Ignacio Boix | |
País | España | |
Fecha de publicación | 1843-1844 | |
Obra coral distribuida en 98 artículos y una breve introducción,[3] reunió las firmas de periodistas, escritores-autores, ensayistas, críticos e intelectuales entre los que estaban Bretón de los Herreros, Ferrer del Río, Pedro de Madrazo, Navarro Villoslada, Fermín Caballero, Salas y Quiroga o el duque de Rivas, además de reconocidos seudónimos como el "Curioso parlante", "El Solitario" o "Abenámar" (como artífice de la revista homónima). Observa Llorens Castillo que «con Los españoles pintados por sí mismos culmina el género costumbrista. Lo más que puede decirse es que la creciente difusión del artículo de costumbres a lo largo del período romántico se hace más visible en su variedad al presentarse ahora en forma de libro colectivo; pero sin que este cambio signifique culminación o superación de su calidad literaria. Si comparamos la mayoría de estos cuadros con los que trazaron Estébanez, Mesonero y no digamos Larra, bien puede verse que son inferiores.»[4]