República de Cuba (1902-1959)
país del Caribe (1902-1959) / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
Estimado Wikiwand AI, Seamos breves simplemente respondiendo estas preguntas clave:
¿Puede enumerar los principales datos y estadísticas sobre República de Cuba (1902-1959)?
Resumir este artículo para un niño de 10 años
La República de Cuba de 1902 a 1959, denominada por el actual régimen cubano como República Neocolonial,[1] se refiere al primer Estado cubano que existió tras el fin de la ocupación estadounidense en la Isla de Cuba el 20 de mayo de 1902 (viéndose interrumpida por otra ocupación entre 1906 y 1909) hasta el triunfo de la Revolución Cubana el 1 de enero de 1959, la cual instauraría un Estado socialista vigente hasta hoy. La independencia de Cuba se vio permitida por la Enmienda Platt en 1901.[2] Aunque nominalmente el régimen de jure era el de una democracia representativa, la realidad era una fuerte inestabilidad política, y hubo varios gobiernos militares y golpes de Estado a lo largo de la historia pre-revolucionaria, como consecuencia de la inmensa influencia estadounidense sobre el país.[3]
Cuba durante este período fue considerada en diversas ocasiones como un Estado títere o una colonia de facto de los Estados Unidos.[3] En 1934 se había firmado un tratado entre los gobiernos cubano y estadounidense que obligaba a Cuba a dar un trato preferencial a Estados Unidos en cuanto a su política económica, a cambio, Estados Unidos daría a Cuba el 22 % de la cuota del mercado del azúcar, lo cual fue modificado a 49 % en 1949.[4]
En 1933, un golpe de Estado dirigido por Fulgencio Batista derrocó al gobierno autoritario de Gerardo Machado, que gobernaba dictatorialmente desde 1925. Desde entonces, durante las siguientes dos décadas, Batista dominaría casi al completo la vida política del país. En 1940, tras una década de inestabilidad política, se diseñó una nueva constitución, de corte semipresidencialista, que entró en vigor el 10 de octubre de ese mismo año. La Convención Constituyente estuvo integrada por 76 delegados representando a nueve partidos políticos. Con esta nueva Carta Magna, que recogía importantes reivindicaciones populares, se abrió un nuevo período de legalidad institucional, siendo ésta una de las Constituciones más avanzadas de su época.
El primer gobierno de esta etapa estuvo presidido por Fulgencio Batista, cuya candidatura había sido respaldada por una coalición de fuerzas en la que participaban los comunistas. Durante el gobierno de Batista, la situación económica experimentó una mejoría propiciada por el estallido de la Segunda Guerra Mundial, coyuntura que beneficiaría aún más al sucesor, Ramón Grau San Martín, quien resultó elegido en 1944 gracias al amplio respaldo popular que le granjearon las medidas nacionalistas y democráticas dictadas durante su anterior gobierno. Sin embargo ni Grau, ni Carlos Prío Socarrás (1948-1952) —ambos líderes del Partido Revolucionario Cubano Auténtico—, fueron capaces de aprovechar las favorables condiciones económicas de sus respectivos mandatos. Algunos militantes del Partido Auténtico, descontentos con la línea de los gobiernos auténticos, fundan en 1947 bajo la dirección de Eduardo Chibás el Partido del Pueblo Cubano (Ortodoxo) como desprendimiento del Partido Revolucionario Cubano (Auténtico). El Partido Ortodoxo prometió cumplir las promesas traicionadas por los auténticos, el carisma de Chibás fue decisivo en la aceptación del pueblo.
En 1952, Batista volvió a presentarse como candidato para las elecciones presidenciales previstas para ese año. Sin embargo, como las encuestas lo colocaban en el tercer lugar, el 10 de marzo perpetró un golpe de Estado que derrocó a Carlos Prío Socarrás e instauró una dictadura militar. De vuelta en el poder, Batista abolió la Constitución de 1940 y suspendió las libertades políticas, entre ellas el derecho de huelga. Se alió con los ricos terratenientes de la isla que poseían las más grandes plantaciones de caña de azúcar y presidió una economía estancada que amplió la brecha entre cubanos ricos y pobres.[5] El gobierno cada vez más represivo de Batista comenzó a enriquecerse de manera sistemática explotando los intereses comerciales de Cuba y realizando lucrativos negocios con la mafia estadounidense, que controlaba los negocios de drogas, prostitución y juego de La Habana.[5][6] En un intento por sofocar el creciente descontento de su pueblo, que se manifestó en numerosas ocasiones a través de huelgas y disturbios de estudiantes, Batista estrechó la censura sobre los medios de comunicación y recrudeció la represión de los comunistas a través de violencia indiscriminada, torturas y ejecuciones que costaron la vida a unas 20 000 persona,[7][8][9] aunque estas cifras son controversiales debido a que otras cifras más conservadores hablan de 1,588 a 1,816 víctimas mortales solamente,[10][11] acusando de manipuladas las cifras de 20 000 personas.[10] Durante la década de 1950, el régimen de Batista recibió soporte financiero, logístico y militar de Estados Unidos.[12]
Durante dos años, desde 1956 a 1958, el Movimiento 26 de Julio de ideología comunista, encabezado por Fidel Castro, lideró la resistencia contra la represión de Batista a través de una guerra de guerrillas urbanas y rurales que culminó en la derrota definitiva del régimen dictatorial a manos de los rebeldes dirigidos por Che Guevara en la batalla de Santa Clara, librada el día 31 de diciembre de 1958. El 1 de enero de 1959, Batista huyó de la isla, y el nuevo régimen socialista llegó oficialmente al poder, reemplazando el 7 de febrero la constitución de 1940 por una Ley Fundamental, que regiría al país provisionalmente. Aunque inicialmente Castro prometió el retornó a la constitución de 1940 y el pronto llamado a elecciones,[13] en 1976 una constitución abiertamente socialista convertía a Cuba en un estado de partido único dominado por el Partido Comunista de Cuba, acabando definitivamente con el régimen anterior.[14]