Santería
religión sincrética afroamericana / De Wikipedia, la enciclopedia encyclopedia
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La santería, culto lucumí o Regla de Ifá, Regla Lucumí, Lucumí u Orisha[1] es una religión de la diáspora africana que se desarrolló en Cuba a finales del siglo XIX. Sus creencias derivan directamente de la cultura y la religión yoruba, que en Cuba se sincretizaron con el catolicismo implantado por la monarquía hispánica, así como con el espiritismo. No hay una autoridad central que controle la santería y existe una gran diversidad entre los practicantes, que se conocen como creyentes.[2]
Santería Regla de Osha | ||
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Deidad o deidades principales | El panteón Orisha, coronado por Olodumare u Olorún (literalmente, «omnipotente» en yoruba), deidad principal y creadora, de la cual es emisaria el resto del panteón. | |
Ramas principales |
Los orisha Los ifá | |
Tipo | Politeísmo | |
Número de seguidores estimado | ||
Seguidores conocidos como | Santeros | |
Escrituras sagradas | Tradición oral | |
Lengua litúrgica | Lucumí | |
País o región de origen | Cuba Cuba y otras zonas del Caribe que recibieron esclavos yoruba en la época colonial | |
País con mayor cantidad de seguidores | Cuba Cuba | |
Templos | Son domésticos. Se practica sobre todo en el ámbito privado. | |
Clero | Babalawo | |
Religiones relacionadas | Deriva de la religión yoruba como el candomblé de Brasil, traído por los inmigrantes afroamericanos. | |
La santería es politeísta y gira en torno a deidades llamadas orisha. Estos derivan sus nombres y atributos de las divinidades tradicionales yoruba, y son equiparadas con santos católicos. Se cree que cada ser humano tiene un vínculo personal con un orisha concreto que influye en su personalidad. Se narran varios mitos sobre estos orisha, que se consideran subordinados a Olodumare, una deidad creadora trascendente. Se cree que Olodumare es la fuente última del aché, una fuerza sobrenatural que impregna el universo y que puede manipularse mediante acciones rituales. Los practicantes veneran a los orisha en altares, ya sea en el hogar o en la casa (templo), que es dirigida por un santero o santera. La pertenencia a una casa requiere una iniciación. Las ofrendas a los orisha incluyen fruta, licor, flores y animales sacrificados. Un ritual central es el toque de santo, en el que los practicantes tocan tambores, cantan y bailan para animar a un orisha a poseer a uno de sus miembros y así comunicarse con él. Se utilizan varias formas de adivinación, como el Ifá, para descifrar los mensajes de los orisha. También se hacen ofrendas a los espíritus de los muertos, y algunos practicantes se identifican como médiums espirituales. Rituales de curación y la preparación de remedios herbales y talismanes también desempeñan un papel importante.[3]
La santería se desarrolló como el culto propio de los afrocubanos, cuyos antepasados fueron esclavizados durante la época colonial, entre los siglos XVI y XIX. Forma parte del grupo de religiones afroamericanas. La santería comenzó a ser practicada por los antiguos esclavos negros y sus descendientes en la mitad occidental de la isla de Cuba (La Habana), que se extendió a la mitad oriental y luego por las demás colonias a las que llegaban los yoruba en el Caribe (Puerto Rico, República Dominicana, Venezuela y Panamá). Se formó a partir de la mezcla de las religiones tradicionales traídas a Cuba por los africanos occidentales esclavizados, la mayoría de ellos yoruba, y el catolicismo, la única religión legalmente permitida en la isla por el gobierno colonial español. En las zonas urbanas del occidente de Cuba, estas tradiciones se fusionaron con ideas espiritistas para formar las primeras casas a finales del siglo XIX. En la Cuba colonial, sus rituales se debían practicar en la clandestinidad porque era marginalizada y perseguida. Después de que la Guerra de Independencia cubana diera lugar a una república independiente en 1898, su nueva constitución consagró la libertad de culto. Sin embargo, la santería siguió siendo marginada por el establecimiento católico y eurocubano de Cuba, que la consideraba brujería. En la década de 1960, la creciente emigración que siguió a la Revolución Cubana provocó la emigración de santeros a España, los Estados Unidos, Italia, entre otros,[4] difundiendo la santería en el extranjero. El comunismo trajo consigo la secularización, de manera que desde mitad del siglo XX su consideración social ha cambiado favorablemente y ahora muchos santeros de todo el mundo peregrinan a la isla de Cuba. A finales del siglo XX, la santería se vinculó cada vez más con tradiciones afines de África Occidental y América, como el vudú haitiano y el candomblé brasileño. Desde finales del siglo XX, algunos practicantes han hecho hincapié en un proceso de «yorubización» para eliminar las influencias católicas y crear formas de santería más cercanas a la religión tradicional yoruba.
Actualmente las religiones principales en Cuba son la religión católica y la yoruba, sin que tengan que ser excluyentes, al menos por parte de los practicantes de la religión africana. Con todo, la Iglesia católica no reconoce a la santería como culto cristiano sino pagano.[nota 1]Los practicantes de la santería se encuentran principalmente en las provincias cubanas de La Habana y Matanzas, aunque existen comunidades en toda la isla y en el extranjero, especialmente entre las diásporas cubanas de México y Estados Unidos. La religión sigue siendo más común entre las comunidades afrocubanas de clase trabajadora, aunque también la practican individuos de otras clases y orígenes étnicos. Se calcula que el número de iniciados es de varios cientos de miles. Estos iniciados actúan como adivinos y curanderos para un abanico mucho más amplio de adeptos con distintos niveles de fidelidad, lo que hace difícil determinar el número exacto de practicantes de la santería. Muchos de ellos también se identifican como practicantes de otra religión, normalmente el catolicismo.